Día Mundial de la radio

Vaya semanita que hemos tenido entre cosas normales, anormales y ni medio normales. Pero claro, la semana se va a quedar en nada si pensamos en lo que tenemos el fin de semana. A ver qué pasa mañana. Cupido está en Cataluña para seguramente unir relaciones y hacer extrañas parejas, de esas que dicen que nunca acabarán juntas pero que cuando se trata de sillones hay razones que el corazón no entiende... Como diría uno de los protagonistas de esta semana ¿Os imagináis amigos?

Y este fin de semana también se celebra un día precioso y no, no me refiero a San Valentín. Hoy celebramos el Día Mundial de la Radio. Para mi, el medio más bonito de todos. La radio forma parte de mi vida desde que tengo uso de razón, siempre recuerdo una radio encendida en casa. Esos desayunos con la “Saga de los Porretas” y el inolvidable Avelino de fondo. Esos “buenos días España” de Luis Del Olmo, el jardín de los bonsais, el debate sobre el estado de la nación y mi hermana cambiando de emisora para escuchar a Iñaki Gabilondo. Empezar las mañanas con el “señoras, señores me alegro, buenos días” y terminarlas con el “locutor de ustedes Herrera Carlos”. Y ese inconfundible “les voy a decir una cosa” de Alsina.

Inolvidable también la noche del 23F asomada al salón desde la puerta de mi dormitorio sin más sonido que el de una radio encendida y sin más imagen que la silueta de mi padre... Esos anuncios de la radio, esos jingles que forman parte de la banda sonora de mi vida. Las radio fórmulas con la cinta preparada para grabar esa canción favorita. Tantos y tantos recuerdos...

Y luego, la vida me tenía preparado el maravilloso regalo de vivir la radio desde dentro y hablar por casi todas las emisoras y cadenas de radio compartiendo micro con esos comunicadores que escuchaba y admiraba... con esas voces de mi memoria que ahora conviven con las de mi presente.Y estar en las casas, en las camas, en los coches, en los trabajos, en la intimidad de millones de personas. Porque la radio es compañía, confianza, cercanía, calor, inmediatez, certeza, veracidad, por algo es el medio que más credibilidad tiene... y está siempre presente aún más en esta época de ausencias.

Pero, sobre todo, la radio es magia, es emoción y además, pese a los agoreros, es inmortal. Se adaptará, se transformará, evolucionará, pero no morirá. Recuerden que ni el vídeo pudo matar a la estrella de la radio. ¡Feliz Día Mundial de la Radio!