El tiempo nos ha enseñado que la prudencia es imprescindible para analizar los acontecimientos y, sobre todo, para hacer una previsión seria y veraz de lo que puede ocurrir. Ocurrió en el comienzo de la invasión rusa de Ucrania. La imprudencia y la ignorancia, supina en demasiados ámbitos, vaticinaron un paseo militar de Putin con la toma de Kiev en 48 horas. Muchos meses después Kiev vive con casi total normalidad, la ofensiva ucraniana en los frentes de Jersón y Jarkov avanza a buen ritmo, las tropas rusas se repliegan abandonando gran cantidad de vehículos blindados y armamento con su munición, las críticas internas a Putin se escuchan con más intensidad y la joya del nuevo zar ruso como es el puente de Kerch que une Crimea con Rusia ha sido atacado. La reacción ha sido la de sembrar el terror en Kiev y otras ciudades ucranianas con bombardeos contra la población civil y con la destrucción de parte de la infraestructura eléctrica ucraniana que supone un castigo añadido a los civiles en vísperas del invierno.
La situación no es la mejor para el presidente de Rusia, pero habrá que ser muy prudente a la hora de hablar de un final más o menos cercano. No hay duda de que el interés general es que el conflicto en Ucrania termine lo antes posible. Incluso China ha enviado públicamente mensajes claros a Putin sobre los perjuicios de una situación que se ha extendido demasiado causando serios daños en la economía internacional lo que provoca unas pérdidas cuantiosas para las exportaciones que representan un pilar fundamental para la economía de Pekín. Los datos económicos del gigante asiático y su repercusión social no son los más adecuados para el líder Xi Jinping que tiene que atender ahora la celebración del congreso del Partido Comunista donde más de uno está esperando su oportunidad, aunque tenga escasas opciones. Lo realmente relevante es el margen que el líder chino le haya concedido a Putin porque la gran amenaza que se cierne sobre el mundo es que el dictador del Kremlin pueda usar armas nucleares. Joe Biden y Angela Merkel coinciden en advertir que Putin no bromea cuando asegura que puede utilizar todo tipo de armas para defender sus intereses. Ahora debe enfrentar el desafío que supone el ataque contra el puente Kerch y evitar seguir ofreciendo una imagen de debilidad que permite a sus enemigos internos, por ambos lados, colocarlo en horas bajas. El uso del arma nuclear, aunque sea táctica de efectos limitados, provocaría el apocalipsis, advierte Biden en una intervención que mira hacia las elecciones parlamentarias en Estados Unidos del próximo mes de noviembre. A tener muy en cuenta que la inteligencia norteamericana ha debilitado al presidente ucraniano Volodimir Zelenski al filtrar que parte de su gobierno está detrás del asesinato de la hija de Alexander Duguin. Se está jugando la partida con un final que algunos puede que estén preparando, pero sin descartar sorpresas desagradables.
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