www.diariocritico.com

Garzón, el pecado de la carne y las puertas giratorias

viernes 23 de febrero de 2024, 07:00h

Que los dirigentes políticos vayan cambiando de opinión en función de su situación relativa respecto al criterio del núcleo duro de los ejecutivos que van sucediéndose en Moncloa, y el buen o mal humor que el “Supremo Líder”, últimamente más conocido como el “Icono’, me parece hasta normal.

Lo que ya no me parece tan normal es que sus fans, sus seguidores ultras, sus más fanáticos de la “progresistosfera”, sigan defendiendo como coherente algo que resulta ser exactamente lo contrario de lo que estos pensaban al otorgar su confianza y su voto a aquellos. Pongamos algunos ejemplos para pasar de la teoría a la práctica, porque quizás así nos entendamos mejor.

Son legión los mal llamados progres que engrosan la lista de críticos con que gobiernos anteriores del PP fueran colocando a exministros y altos cargos del gobierno y a dirigentes del partido en puestos relevantes de empresas públicas y privadas, en instituciones vinculadas a la Administración del Estado y similares. A esa práctica comenzaron llamándola “puertas giratorias”, y el término ha hecho furor porque hoy todo el mundo tiene el término en la boca, día sí día no. Y, obviamente, lo tiene porque es un deporte que se viene practicando con asiduidad en los últimos años tanto por los gobiernos de Aznar y Rajoy, como en los de González, Zapatero y ahora en el de Pedro Sánchez desde Moncloa y Ferraz con quienes han prestado un gran servicio a la causa.

Véase, si no, la cada vez más nutrida lista de nombres como los de Miquel Iceta (embajador Delegado Permanente de España en la UNESCO), Héctor Gómez (titular de la embajada permanente de España ante la ONU), Pedro Duque (Hispasat) o Raquel Sánchez (Paradores), Ximo Puig (embajador ante la OCDE), Pedro Saura (presidente de Correos), en sustitución de otro amigo personal de Sánchez, Juan Manuel Serrano, Beatriz Corredor (Red Eléctrica), Marc Murtra (Indra), Isabel Celáa (embajadora de España ante la Santa Sede), Carmen Montó (Observadora Permanente del Reino de España ante la Organización de los Estados Americanos), Trinidad Jiménez y Javier de Paz (Telefónica), Elena Salgado y Joan Majó (Endesa), o Luis Carlos Croissier (REPSOL)…

¿Son legión o no? Lo son. Pero con todo, me quedo con un nombre que ha intentado cruzar también esas “puertas giratorias” y ha terminado dándose con la nariz en el cristal y ha tenido que abortar finalmente su intención de pasar a formar parte de la consultora Acento Asuntos Públicos SL, que fundó el exministro socialista José Blanco, y que cuenta también con varios expolíticos en la nómina de sus empleados. Blanco había hecho un hueco en su empresa a Alberto Garzón como asesor en temas de geopolítica.

Veinticuatro horas después de hacerse público el fichaje, sin embargo, el exministro se vio obligado a recular y decir no a su paso a la empresa privada. Supongo que, por un rapto imperdonable de mala conciencia, impropia de un comunista que, además, ha ejercido de ministro de anticonsumo en una cartera que, teóricamente, buscaba justamente lo contrario. Digo que echó marcha atrás cuando se supo el pequeño detalle de que, entre los clientes de esta compañía, está Anesar, la asociación española que agrupa desde 1982 a empresarios de salones de juegos y recreativos. Recuerdo ahora al amable lector que, además de echar jarros de agua helada al turismo nacional, al sector ganadero (encabezó toda una campaña contra el consumo de carne, posiblemente porque era pecado), al sector juguetero y algún otro, y quiso convertirse también en azote del sector del juego privado durante su cargo como ministro de Consumo. Se mostró más que beligerante propiciando entonces que en los municipios españoles se obstaculizara el ejercicio de las casas de apuestas, o se prohibiera la emisión de publicidad de operadores de juego fuera de la franja de madrugada…

Debe de ser que el exlíder de Izquierda Unida no tiene la jeta tan dura como el que fue su presidente del Consejo de ministros que lo mismo defiende una tesis por la mañana, otra en sentido contrario por la tarde, y una tercera vía por la noche. Y todo ello sin despeinarse, por supuesto.

Recuerdo por tercera vez a los señores lectores que Sánchez explota como nadie las “puertas giratorias” que solemnemente (eso es marca de la casa), prometió cerrar, junto a Pablo Iglesias, a comienzos de la anterior legislatura. Pero no, una vez más eso no constituye una mentira más de Sánchez, sino un cambio de criterio, señores y señoras, que son ustedes muy mal pensados.

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios