La dura travesía del desierto

Ha sido (en realidad, sigue siendo…), tan duro comprobar de cerca la hipocresía, el cinismo, la zafiedad y la consideración que de la mujer tienen abanderados del feminismo oficial sanchista como Ábalos o Koldo García (ilustrativo lo de las 'sobrinas' de Ábalos, o las bondades de Carlota la que se enrolla que te cagas…), sin olvidar tampoco a Tito Berni y sus sobremesas de prostíbulo, que ha tenido que llegar al seno del Comité Federal del PSOE, celebrado este fin de semana en el mismo Ferraz , la “ejemplaridad “ de pacotilla de Paco Salazar, a las puertas de formar parte de la Ejecutiva Federal sanchista , que se ha visto obligado a renunciar al puesto y a abandonar su cargo en Moncloa después de ser acusado de abusos sexuales y de poder.

A perro flaco todo se le vuelven pulgas y , por mucho que alardee el capitán del cada vez más tocado barco sanchista de que será el último en abandonar el buque, una medida de prudencia exigible es que no se aleje mucho del chaleco salvavidas porque, de un momento a otro, puede que vaya a necesitarlo.

Y mucho cuidado porque, siguiendo la doctrina del “puto amo”, que sus fieles esclavas y servidoras María Jesús Montero o Pilar Alegría -pongamos por caso-, siguen al pie de la letra, un día toca cerrar filas con el compañero cruel y despiadadamente atacado por la fachosfera, el lowfare o la prensa canallesca , -que todo para el caso es lo mismo–, y al día siguiente pueden tener que salir ante los micrófonos a declarar impertérritas que el compañero caído en desgracia “nada tiene que ver con el PSOE”, como le ha sucedido al propio Santos Cerdán, desde hace años y hasta ayer mismo factótum del socialismo sanchista, y hoy empadronado contra su voluntad por el Supremo en la cárcel de Alcalá Meco. A juzgar por las razones esgrimidas incluso por el propio secretario general sanchista , y presidente del gobierno, parece poco menos que Cerdán pasaba por allí, y que Sánchez nada ha tenido que ver en ello y que ha sido el primer sorprendido de las andanzas y fechorías de su hasta hace dos días secretario de Organización. Las mentiras ya no se las cree nadie fuera del oficialismo sanchista, y ya incluso en éste son también cada vez menos los que tragan.

Y, aunque todo se salde (¡cómo no…!), con aplausos y aparente cierre de filas, antes nadie se había atrevido a proponer al supremo líder en el mismo Comité Federal que la situación es ya tan caótica que no hay salidas más dignas que proponer una cuestión de confianza o ir a elecciones. Lo ha hecho el castellano-manchego García-Page, cada vez menos diplomático y más directo en sus críticas abiertas contra Sánchez, pero sin atreverse tampoco a un duelo al sol con él porque, hoy por hoy, sabe que tiene las de perder, y que sólo le salva por ahora tener mayoría absoluta (la única del PSOE), en su circunscripción electoral.

Y, a todo esto, y mientras el capitán del barco (pirata), no piensa más que en cerrar los boquetes que se van abriendo en la cubierta , en la quilla y en las juntas de la embarcación, España sigue ingresada en la UVI con tantas concesiones sin límite a nacionalistas vascos y catalanes mientras el jefe sigue emperrado en hacer navegable hasta el Manzanares, a ver si por esa vía destrona de una vez a la reina Ayuso, que hay que ver qué dura es de roer.