www.diariocritico.com

Princesa Leonor te guarde Dios

viernes 03 de noviembre de 2023, 12:18h

En un lustro, o poco más, el hoy Presidente en funciones del gobierno, Pedro Sánchez, ha hecho un recorrido impensable entonces. Ha pasado de recabar el apoyo y la alianza de nacionalistas y comunistas, a socavar la economía de la clase media (más impuestos, más incertidumbre, ocultación de los datos reales de desempleo, más población subvencionada). Luego vendrían la puesta en libertad de delincuentes, violadores y abusadores de menores incluidos, a borrar el delito de rebelión, sedición y malversación de los golpistas catalanes de 2017 y -como consecuencia lógica e inmediata-, a enturbiar la honestidad y la entereza de quienes defendieron la legalidad, el orden constitucional y la integridad territorial del Estado. Estoy aludiendo, al menos, al Rey, al Tribunal Supremo y a las Fuerzas de Seguridad del estado.

Ahora, día sí y día también, se nos ha venido dosificando desde el partido del gobierno y desde Moncloa la idea de que otorgar una amnistía a quienes llevaron a cabo ese proceso revolucionario de octubre del 17 en Cataluña es un acto inequívoco de magnanimidad, de grandeza, de apoyo a la convivencia, de altura de miras, de mano tendida para aplacar la desafección de esa zona de España. Claro que hace apenas unos meses, justo antes de las últimas elecciones generales de julio de este año, se decía exactamente lo contrario. Bueno, pelillos a la mar, el pueblo ya ha tragado con eso, ahora vamos a dar un pasito más allá y diremos que sí a un referéndum de autodeterminación, tal y como se le exige al futuro presidente del gobierno desde las huestes de Puigdemont y desde ERC, y ya veremos muy pronto todo un despliegue de artificios jurídicos que intentarán demostrar al común de los mortales que tanto amnistía como referéndum son cartas totalmente constitucionales. Y si queda alguna duda, para eso se fueron ocupando con amigos y aduladores mariachis los otros poderes del Estado hasta llegar al Tribunal Constitucional para evitar toda sorpresa.

En otras palabras, que conscientes o no de que esto es así, seguimos en pleno proceso de blanqueamiento a terroristas y de amnistiar a golpistas y, de paso, a ofender al Rey, al Tribunal Supremo y a una inmensa mayoría de ciudadanos españoles. Y todos esos movimientos, medidos y orquestados con precisión milimétrica y una innegable osadía política, han tenido en común la utilización de la mentira como prefacio a las decisiones consumadas en el sentido opuesto al proclamado. Todo parece ordenado a culminar en un par de jugadas maestras más el golpe definitivo contra la legalidad constitucional.

Y en este endiablado ambiente político nacional le ha tocado jurar la Constitución a la Princesa Leonor en un solemne acto de jura de la Ley de Leyes con motivo de su mayoría de edad. Un acto en el que han brillado por su ausencia, y por razones bien distintas, desde el Rey Juan Carlos I y la Reina Sofía, hasta varios ministros del ala radical del gobierno. Y, como siempre, desde Moncloa tratando de quitar hierro al asunto.

Habida cuenta de que aquí nadie parece querer ver que el último objetivo de Sánchez y sus socios de gobierno no es otro que el de llegar a eliminar del juego político a la misma cabeza del estado, el rey Felipe VI, para terminar así un proceso deconstituyente que acabe con la monarquía y a renglón seguido se proclame la III República, mucho me temo que la princesa Leonor no acabe nunca de suceder a su padre en el trono, si no nos ponemos todos los seguidores de la Constitución de 1978 a remar en la misma dirección y en el mismo sentido para acabar remediándolo. Si no es así, y remedando al republicano poeta Antonio Machado cuando decía aquello de que “españolito que vienes al mundo te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón”. Hoy ese “españolito” es la Princesa Leonor.

José-Miguel Vila

Columnista y crítico teatral

Periodista desde hace más de 4 décadas, ensayista y crítico de Artes Escénicas, José-Miguel Vila ha trabajado en todas las áreas de la comunicación (prensa, agencias, radio, TV y direcciones de comunicación). Es autor de Con otra mirada (2003), Mujeres del mundo (2005), Prostitución: Vidas quebradas (2008), Dios, ahora (2010), Modas infames (2013), Ucrania frente a Putin (2015), Teatro a ciegas (2017), Cuarenta años de cultura en la España democrática 1977/2017 (2017), Del Rey abajo, cualquiera (2018), En primera fila (2020), Antología de soledades (2022), Putin contra Ucrania y Occidente (2022), Sanchismo, mentiras e ingeniería social (2022), y Territorios escénicos (2023)

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios