Triple campeón olímpico del Narcisismo contemporáneo, la mentira y la soberbia, a Pedro Sánchez nada le importa más allá de sí mismo. Ahora concentra toda su capacidad marrullera –y ya sabemos que es inagotable-, en perpetuarse al máximo posible en el sillón de la presidencia del gobierno. El nuevo esperpento que ha protagonizado en La Haya durante la cumbre de la OTAN, en dónde firma una cosa y, minutos después, proclama otra, nos va a costar a los españoles muchos miles de millones de euros en forma de aranceles aún más severos de la administración Trump contra España. Esos cambios súbitos de opinión, y lo de decir al tiempo una cosa, la contraria y la de en medio, no es una novedad para los españoles , que ya sabemos de qué material está fabricado este sujeto, pero es que ahora ya lo conocen además, al menos, todos los integrantes de la Alianza Atlántica. De ahí que aparezca más aislado que nunca en la foto de familia con la que se cerraba esta nueva cumbre de la OTAN. En ella, absolutamente desplazado, ocupa un extremo, el más alejado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Duro trago para un hombre acostumbrado a ser la salsa de todos los guisos, el novio en la boda y el muerto en el entierro.
Claro que todo vale –y ese es el objeto último de la postura de Sçánchez-, para que los españoles hablemos de lo que sea menos de la corrupción que atraviesa su familia, su partido y su gobierno , ahora triste protagonista diario de juzgados y tertulias políticas que, incluso, ya están motivando un cierto cambio de actitud en algunos medios de la llamada “opinión sincronizada”, es decir, la que lleva levantándose cada mañana desde hace siete años diciendo al presidente como José Luis López Vázquez, "...un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo".
Y, a pesar de todo, y parece que ya lo estamos olvidando, todo eso de la corrupción , con ser un asunto extremadamente grave, casi se queda en mantillas al lado del placet que acaba de dar por 6 votos a cuatro el Tribunal constitucional (TC) que preside Cándido Conde-Pumpido -también un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo de Sánchez–, avalando la Ley de Amnistía a los golpistas catalanes del 1 O, que ya pone en cuestionamiento hasta la Comisión Europea, y sobre la que tendrá que acabar pronunciándose también, más tarde o más temprano, el Tribunal Europeo de Justicia.
Y así, poquito a poco,cada vez son menos los flecos independientes que mantiene el entramado institucional y de separación de poderes de nuestro país que , de no mediar un milagro (no sé si procedente del ámbito europeo o del judicial), cada día estamos más lejos de la órbita occidental y democrática, y más cerca de la autarquía de China, Rusia o Venezuela.
Si (
No(
