"Por el bien de España, Sánchez puede contar con nuestros 57 escaños del Congreso y nuestros senadores para el 155", dijo el líder de Ciudadanos dejando claro el único apoyo que serviría al PSOE en esta legislatura que comenzará en breve. Por contra, Rivera se posicionó crítico sobre la subida de impuestos que planifica el futuro gobierno socialista, dejando claro que desde el Congreso hará todo lo posible para que no "machaque a impuestos" a los españoles.
Un apoyo en política territorial y una oposición radical en política económica: así resumió Rivera en la rueda de prensa posterior al encuentro con el presidente electo en Moncloa esta mañana, poco antes de que el socialista reciba a Pablo Iglesias, su más potencial aliado en la próxima legislatura.
También le ofreció acuerdos de Estado en 4 materias: un pacto para la Educación, un pacto y una comisión contra la despoblación de la España rural, un pacto sobre inmigración para regularla y mejorarla; y un pacto de seguridad nacional en la lucha contra el terrorismo.
Rivera promete una oposición "dura y firme" para que, según su criterio, no se hagan concesiones a los independentistas catalanes ni indultos, y que no se "machaque" a la clase media con la subida de impuestos. Dijo respetar la victoria electoral de Sánchez pero que también se debe a su compromiso con los españoles y los votantes de Ciudadanos.
En la ronda de preguntas de la prensa, cuestionado sobre las palabras de ayer de Pablo Casado sobre que Ciudadanos podría abstenerse para facilitar la investidura de Sánchez, prefirió no opinar y despreció esta posición del líder del PP.
Sobre la posibilidad de llegar a acuerdos en algunas comunidades autónomas tras las elecciones del 26-M bien con el PP o bien con el PSOE, dejó claro que, para él, "España no es un álbum de cromos" y pidió respeto en este tipo de especulaciones, dejando claro eso sí, que el "bipartidismo" ha muerto tal y como lo conocíamos.
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