trabajadores de Eulen

Ni para ti ni para mí. Que para eso están los laudos de obligatorio cumplimiento. Como el de Marcos Peña respecto a la huelga de los trabajadores de control de equipajes, de la empresa Eulen, en el aeropuerto de El Prat, que acepta lo que ofrecía la firma, solo 200 euros por 12 pagas -los empleados pedían 350 por 15 pagas-, pero le obliga a anular todos los despidos y sanciones.

Nunca es tarde si la solución es buena. Al menos para el Gobierno, que ha tenido que echar mano de una norma preconstitucional de 1977 para fijar un laudo de obligado cumplimiento que cierre definitivamente el problema de la huelga de los rabajadores de Eulen en el aeropuerto de El Prat. Así lo ha acordado en el Consejo de Ministros extraordinario, y dedicado en exclusiva a este asunto, que se celebró en la tarde de este miércoles. Tras el cual, el titular de la cartera de Fomento, afirmó que este pocedimiento es legal "y tiene precedentes".

El Gobierno tiene prisa por poner fin como sea, pero dentro de la legalidad, claro, a la huelga de los trabajadores de Eulen en el aeropuerto de El Prat, que desde este lunes es indefinida, por lo que, además de cumplir los servicios mínimos del 90% -considerados "abusivos" por el comité de empresa- la Guardia Civil está realizando sus funciones y velando por el orden público. Por ello, como ha anunciado el titular de Fomento, Íñigo de la Serna, se ha convocado un Consejo de Ministros extraordinario para ir adelantando el arbitraje de obligado cumplimiento que saldrá casi de inmediato y acabará definitivamente con la huelga.