Rajoy, puro Rajoy. Tras el informe oficial del Consejo de Estado, poniendo en manos del Ministerio de Defensa claramente la responsabilidad del accidente del Yak 42 que costó la vida a 63 militares españoles en mayo de 2003, empezó 'pasando' del tema: "Ocurrió hace muchos años". Después, ante el escándalo mediático contra el entonces ministro de Defensa, Federico Trillo, lo que hizo fue enviar, como los buenos toreros, a un subalterno de lujo, la actual titular de esa cartera, María Dolores de Cospedal, que pidió perdón en nombre del Estado. Y, finalmente, dando la cara, como tiene previsto el presidente -que era vicepresidente cuando la tragedia- este martes.
Mariano Rajoy les recibió esta mañana en Moncloa en una recepción oficial a la Asociación que los representa. El encuentro, según Presidencia, fue "franca y cordial", aunque no hubo una disculpa oficial.
Federico Trillo, tras dimirir hace unos días por el escándalo del informe del Consejo -y un día antes de que el Consejo de Ministros le cesara- como embajador en Londres, donde le nombró el propio Rajoy hace cinco años, se incorporará de inmediato, y paradójicamente, al mismo Consejo de Estado que cargó contra él en ese informe.
Su regreso al Consejo es una decisión legal por corresponderle por antigüedad como letrado mayor, pero a todas luces inmoral, tras el citado informa y tras haber gestionado de manera pésima la tragedia del Yak y las bochornosas y mentirosas identificaciones de los cadáveres.