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¿Estamos ante un nuevo caso Yak-42?

Zapatero admite que Líbano es 'muy peligroso' y Rajoy le reprocha su silencio

Zapatero admite que Líbano es "muy peligroso" y Rajoy le reprocha su silencio

· Durante el pleno 'europeo' el presidente admitió que Líbano es "muy peligroso"

miércoles 27 de junio de 2007, 07:46h
Con el mismo grado de polémica que con la tragedia del Yak-42, ha llegado el caso del atentado del Líbano. Primero por el silencio del presidente Zapatero desde el domingo, que Mariano Rajoy le reprochó esta tarde en el Congreso: "nos hubiera gustado que se dirigiera a los españoles antes". El presidente, que admitió que estar en Líbano "es muy peligroso", prometió encontrar a los asesinos. Ambos dieron el pésame a los familiares de los seis soldados fallecidos. 

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recalcó en la tarde de este miércoles en el Pleno del Congreso de los Diputados que la misión a la que pertenecían los seis militares del Ejército español fallecidos el domingo en Líbano es "una operación de Naciones Unidas para la paz".

En su primera declaración pública tras el atentado, Zapatero afirmó que pese a haber pagado "un precio muy alto", España no alterará "su compromiso con la paz en Oriente Medio", si bien reconoció que la zona es "muy peligrosa".

 Zapatero quiso dedicar las primeras palabras de su intervención en el debate sobre la pasada Cumbre Europea al atentado que el pasado domingo costó la vida a estos militares. "Vivían juntos patrullaban juntos y juntos dieron su vida por la misma causa", señaló, asegurando que la misma era "la paz y la solidaridad".

Esa, remarcó, es la "causa" por la que las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil están en Líbano, contando además con un "triple respaldo", el "legal", el "político" y el "moral".

Bajo estas premisas, recordó que la misión atiende una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la 1.071; que la Cámara Baja votó en septiembre pasado con el apoyo de todos los grupos esta misión; y que cuentan con el "sustento moral" de "contribuir al mantenimiento del alto el fuego en una zona muy peligrosa, ayudando a la población local con sus trabajos de desminado y apoyando la tareas de reconstrucción".

En ese punto, enfatizó que el contingente español "sobre todo" está allí "en una operación de Naciones Unidas para la paz, aportando su esfuerzo y sacrificio hasta entregar sus propias vidas para  contribuir a establecer condiciones de estabilidad en una zona donde se dilucidan muchos de los riegos para la paz en el mundo".

Y a ello atribuyó que muchos jefes del Estado y de Gobierno, además del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, hayan transmitido su "homenaje". "Hemos pagado un precio muy alto, pero no se alterará nuestro compromiso con la paz en Oriente Medio ni faltará nuestro apoyo en Naciones Unidas como actor principal para conseguirlo", prometió Zapatero.

"Tampoco disminuirá nuestra determinación para que los culpables de este criminal atentado asuman y paguen por su felonía y nunca alcancen sus objetivos", apostilló.

Alonso acudirá al Congreso el lunes

Previamente, Zapatero subrayó su "emocionado recuerdo" para los seis 'cascos azules' fallecidos, a quienes citó por sus nombres, fallecidos "trágicamente" el pasado domingo y transmitió a sus familias sus "más profundas condolencias" por la "irreparable pérdida".

El jefe del Ejecutivo recordó que el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, comparecerá ante la Comisión del ramo del Congreso --el próximo lunes-- para "dar cuenta detallada de las investigaciones en curso sobre las circunstancias y consecuencias del ataque".

"Interpreto el sentir de sus señorías cuando expreso el reconocimiento y respaldo a la valiosa y heroica labor del contingente en el Sur del Líbano", finalizó, asegurando que los seis fallecidos, "nacidos en España o venidos en Colombia", siempre "serán nuestros y estarán con nosotros".

Crítica de Rajoy

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, lamentó la muerte de seis soldados pertenecientes al ejército español y afeó al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que haya aguardado hasta la tarde de este miércoles, en que se celebraba en el Congreso el debate de la última Cumbre europea, para hablar sobre el atentado que tuvo lugar el pasado domingo en Líbano.

Como hiciera previamente Zapatero, el líder de la oposición comenzó su intervención ante el Pleno manifestando su pesar y el del Grupo Popular por el atentado, a la vez que transmitió la solidaridad con las familias de las víctimas. "Quiero decir que valoramos su trabajo en defensa de los valores y principios y en defensa de la libertad", enfatizó.

Pero además, aprovechó para lanzar un aviso a Zapatero: "Quiero decir también al presidente del Gobierno, como diputado de estas Cortes y representante del resto del pueblo español, que me hubiera gustado que se hubiera dirigido antes al conjunto de la nación y no hubiera esperado hasta hoy", apostilló.


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