La brasileña Petrobras produce un nuevo diesel con bajo contenido en azufre

Petrobras completó la semana pasada la producción de los primeros 10.000 metros cúbicos del diesel S50, que cuenta con 50 partes por millón de azufre, una décima parte de lo que contenía la versión más avanzada que tenía hasta ahora en el mercado, el S500.

   Este tipo de combustible podría llegar a reducir las emisiones contaminantes a la atmósfera en hasta un 80 por ciento con nuevas generaciones de motores que se adoptarán en Brasil en los próximos tres años, explicó el director de abastecimiento de la compañía, Paulo Roberto Costa.

   Teniendo en cuenta los motores del actual parque automovilístico de Brasil, las emisiones se podrán reducir tan sólo entre el 10 y el 15 por ciento, dijo el directivo en una rueda de prensa celebrada en la refinería de Duque de Caxias (Río de Janeiro), en la que se comenzó a producir el nuevo diesel.
"No hay milagros posibles. No sirve de nada poner el diesel S50 en motores desfasados", resumió Costa.

   La eficiencia del S50 ha sido constatada en los laboratorios de la empresa y en pruebas realizadas en la red de autobuses urbanos de Río de Janeiro, que utilizan un equivalente importado a este combustible desde el pasado enero.
Petrobras comenzará a vender el nuevo diesel en todas las gasolineras del área metropolitana de las ciudades septentrionales de Belén, Fortaleza y Recife a partir de mayo, aunque tendrá que importar el combustible, puesto que aún no tiene capacidad para atender a la demanda.

  Petrobras calcula que el mercado del S50 en Brasil alcance 1,5 millones de metros cúbicos este año, de los que hasta 400.000 metros cúbicos podrán ser refinados en suelo brasileño.

   El año que viene se sumarán a la producción del S50 otras tres refinerías que hasta ahora fabricaban el S500, para lo que necesitarán ser sometidas a adaptaciones y mejorías operacionales, pero no inversiones mayores.

    A partir de finales de 2010 o comienzos de 2011 se sumará la refinería Abreu e Lima, que la estatal brasileña ha comenzado a construir en el estado nororiental de Pernambuco y a la que se asociará previsiblemente en un futuro próximo Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).

    Esta planta, con capacidad para procesar 200.000 barriles por día (bpd), será la primera refinería "premium" -diseñada exclusivamente para refinar nuevas generaciones de diesel poco contaminante- que entre en funcionamiento.

    Según Costa, con la entrada en funcionamiento de la Abreu e Lima Brasil alcanzará la autosuficiencia en derivados probablemente en 2012.
En 2013 esta planta comenzará a refinar también una nueva variedad de diesel, el S10, con un contenido aún menor de azufre, según el cronograma que la estatal ha acordado con el Gobierno.

   Actualmente el consumo de diesel de Brasil ronda entre 40 y 50 millones de metros cúbicos por año y se ve obligado a importar en torno al diez por ciento de este volumen.

    El plan de desarrollo e implantación del S50 ha supuesto inversiones por 8.500 millones de dólares, en un periodo que inició en 2005 y que se prevé vaya hasta el 2012.