Ignacio Sánchez Galán adelanta Iberdrola en la carrera de la producción limpia y segura de energía nuclear

El presidente de Iberdrola, está considerado como uno de los más activos impulsores de las llamadas “energías limpias” y es por ejemplo visible la creciente presencia de los molinos de energía eólica de Iberdrola por toda la geografía española. Pero lo cortés no quita lo valiente, ni lo ecológico tiene por qué impedir la racionalidad de la producción energética que, guste más o menos a unos y otros, pasa y pasará mucho tiempo por el uso controlado de las centrales nucleares que, al fin y al cabo, representan la vía más racional, tecnológica y sostenible de producción de energía. Así que IBERDROLA, en asociación con SUEZ y SCOTTISH&SOUTHERN, va a pagar 77 millones de euros por un terreno de 90 hectáreas que, en el noroeste de Inglaterra, les permitirá invertir en torno a 4.500 millones de euros en una central nuclear de tres reactores con un total por encima de 3.600 megawatios de potencia.
 
Esta valiente decisión de Sánchez Galán, compatible con mantener la voluntad de liderazgo de Iberdrola en energías renovables, coloca a la española Iberdrola, hasta ahora con poco más de 3000 megawatios nucleares, limitados además a España, en posición adelantada y ventajosa, por delante de EON, RWE y ELECTRICITE DE FRANCE, en el Reino Unido –donde está en marcha un ambicioso programa de renovación del actual parque nuclear con reactores de última generación– en una posición de liderazgo y altamente competitiva en el gran mercado europeo en expansión de la energía nuclear. Hasta ahora, IBERDROLA limitaba su potencia nuclear a España, con poco más de 3000 megawatios, pero la aventura británica puede ser el inicio de un cambio sustancial de orientación sin merma de los valores ecológicos.