Ya conocen cuál fue el desenlace del caso de los trajes para
Camps en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Allí, se archivó la causa abierta a Camps y a otros miembros de su Gobierno y del PP valenciano al estimar que no había relación entre los regalos que recibieron de la trama Gürtel y la adjudicación de contratos a empresas de la red. Pero ese auto, firmado entre otros por el presidente del tribunal, Juan Luis de la Rúa, a quien Camps llamó "más que amigo", tuvo un importante voto particular.
Hablamos del firmado por el magistrado
Juan Montero, que cuestionó la interpretación dada al artículo 426 del Código Penal, referido al delito de cohecho impropio, y dijo no estar "convencido" de que los hechos no constituyeran delito. Ahora, los expertos judiciales ven más que posible que el Supremo respalde la tesis de Montero, ya que la conducta atribuida a Camps parece ajustarse al texto de ese artículo. Por si fuera poco, la Fiscalía y el PSOE valenciano emplean ese mismo argumento en sus recursos, en los que sostienen además que el archivo de la causa fue prematuro, ya que la fase de investigación seguía abierta en ese momento.
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No(
