M. Pascua Mejía, enviado especial a Colombia: Equivocando Cartagena, cosas de polis gringos

Lamentablemente, Cartagena no es una ciudad rica y hay mucha pobreza aunque ahora, por la Cumbre, no sea visible: un policía cada 30 metros lo impide. Esta situación unida a una belleza natural de las gentes de la Heroica, como se la conoce, hace que la prostitución sea una salida fácil para muchas familias. Ayer, 12 agentes del servicio secreto estadounidense decidieron probar las mieles de estas mujeres. Los agentes fueron excluidos del viaje presidencial después de que se les abriera una investigación por "conductas inapropiadas".

El escándalo lo revelé un colega, Ronald Kessler: "uno de los agentes no le pagó a una de las prostituas y esta se quejó en la Policía". También dijo que podía ser uno de los escándalos más grandes en la historia del Servicio Secreto, y precisó que una unidad entera tuvo que ser repatriada para ser investigados en Estados Unidos. El espabilado espía ni se imaginó que la policía intervendría y que lo haría a favor de la muchacha. Por su parte, Edwin Donovan, el portavoz de la agencia de seguridad, reconoció que varios agentes volvieron a Estados Unidos y fueron reemplazados, sin especificar el motivo.

Las "conductas inapropiadas", como aquellas del expresidente Bill Clinton con la becaria Lewinsky, ocurrieron el viernes noche "antes de la llegada del presidente" dijo Donovan como si con eso se suavizara el hecho. Los agentes se hospedaban en el Hotel Caribe, de Cartagena, el cual también hospeda a miembros del equipo de la Casa Blanca y agregados de prensa durante la cumbre. Un empleado del hotel dijo anónimamente que los agentes llegaron al hotel una semana atrás y que bebían mucho alcohol.


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