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Colau se impone en una Barcelona que da la espalda al independentismo

Colau se impone en una Barcelona que da la espalda al independentismo

> Los socialistas aguantan en Tarragona y Lleida, pero pierden siete concejales en la capital
> El PP conserva Badalona, pero pasa de tercera a sexta fuerza en Barcelona
> A CiU sólo le queda una gran capital, Girona
> Barcelona en Comú podría formar un cuatripartito de izquierdas con PSC, ERC y la CUP

domingo 24 de mayo de 2015, 23:29h
A media tarde, el aumento de ocho puntos en la participación ya anunciaba que en Barcelona iban a cambiar mucho las cosas. Y vaya si han cambiado. Ada Colau, quien hasta hace muy poco era una activista social, que trataba de impedir los desahucios, ha ganado las municipales y se postula, pactos mediante, como la futura alcaldesa de la capital catalana al frente de una coalición de izquierdas, Barcelona en Comú, que integra cinco partidos, ICV, EUiA, Podemos, Procès Constituent y Equo.


El actual alcalde, Xavier Trias, es uno de los grandes derrotados de la noche. Elecciones tras elecciones, CiU intentó durante 30 años acceder a la Alcaldía de Barcelona sin conseguirlo. Barcelona era el gran feudo del PSC. Por fin, en 2011, Trias lo logró, aunque sólo con 14 concejales lejos de los 21 que conforman la mayoría absoluta. El mandato del alcalde, que ha gobernado en minoría, cerrando pactos puntuales con casi todos los partidos, ha pasado sin pena ni gloria. Tanto es así, que una recién llegada, Colau se ha impuesto con 11 concejales sobre un Trias, que se ha quedado 10.


Y ese PSC, que tuvo uno tras otro alcaldes como Narcís Serra, Pasqual Maragall, Jordi Clos y Jordi Hereu, tampoco ha tenido esta noche nada que celebrar en Barcelona. La candidatura de Jaume Collboni ha sido la más perjudicada por el auge de la plataforma de Colau. Los socialistas se han quedado con cuatro concejales, siete menos que los que obtuvieron en 2011. Pero, lo que es casi peor, la candidatura de Ciutadans, con Carina Majías a la cabeza, también ha superado al PSC. Incluso ERC, cuyo predicamento siempre ha sido escaso en la capital, pasa por delante de Collboni,que se sitúa como quinta fuerza en el Consistorio sólo por delante del PP y la CUP.


Ciutadans entra así en el Ayuntamiento de Barcelona por la puerta grande, con cinco concejales y como tercera fuerza de las siete que han obtenido representación en estos reñidos comicios. A los de Albert Rivera también les ha ido muy bien en otras poblaciones catalanes, sobre todo de la zona metropolitana. En L'Hospitalet, es la segunda fuerza, por detrás del PSC. Lo mismo que en Tarragona, donde los socialistas mantienen la alcaldía con 10 concejales de la mano de José Félix Ballesteros, los ciudadanos entran como segunda fuerza con cinco regidores y CiU y el PP se pegan sendos batacazos al quedarse con tres representantes por cabeza perdiendo también tres cada uno.


Ha ERC no le ha ido del todo mal, aunque hay un escaño que baila. Los republicanos han logrado cinco representantes, que quizá se queden en cuatro. No es mucho para un partido que en pleno auge del proceso soberanista llegó a pensar que ganaría la Alcaldía de la ciudad, pero es un buen resultado para Alfred Bosch, que supera con creces a su antecesor, Jordi Portabella, quien sólo logró en 2011 dos asientos en el Consistorio: el suyo y el de Joan Laporta.


El PP tampoco ha tenido su mejor noche. Los populares de Alberto Fernández han pasado de nueve a sólo tres concejales, aunque ese que baila puede acabar cayendo de su lado. Al PP le han pasado factura la corrupción y la crisis que el partido ha acusado a nivel nacional. Fernández, pese a su conocimiento de la ciudad, no ha podido superar la ola que se ha llevado por delante a los populares en casi toda España. Su candidatura ha quedado sexta y sólo a superado a la de la CUP, una candidatura de izquierda radical e independentista, que entra por primera vez en el Ayuntamiento con tres concejales.


"Los ciudadanos de a pie, los que nunca hemos tenido poder, teníamos una oportunidad histórica y la hemos sabido aprovechar", ha dicho Colau tras certificarse su triunfo. "Ha sido la victoria de David contra Goliat", ha añadido la posible futura alcaldesa de Barcelona "orgullosa" de haber levantado una candidatura "en sólo unos meses, contra la campaña del miedo y de la resignación". Interrumpida por gritos de "alcaldesa, alcaldesa" en la sede electoral de la antigua fábrica Fabra y Coats, Colau se ha mostrado dispuesta a gobernar la ciudad al ser la lista más votada: "Quiero ser la próxima alcaldesa de Barcelona", ha declarado visiblemente emocionada.


Y ahí está el quid de la cuestión. ¿con quién pactará Colau? Con Trias seguro que no. Con el PP tampoco. Esa puerta ya la cerró la ganadora de las elecciones durante la campaña. Tampoco es probable que llegue a acuerdos con Ciutadans. A Colau le quedan el PSC, ERC y la CUP. Con todo eso, podría organizar un cuatripartito de izquierdas, complejo, porque en su seno convivirían sensibilidades independentistas y no independentistas.


Esa es otra de las conclusiones de la jornada. Barcelona no es independentista. Las candidaturas no secesionistas: Barcelona en Comú, Ciutadans, PSC y PP suman 23 concejales, mientras que las separatistas, CiU, ERC y la CUP, se quedan con 18 regidores. El presidente de la Generalitat, Artur Mas, que durante la campaña había asegurado que si CiU no ganaba Barcelona, el proceso independentista quedaría muy herido, ha restado importancia a este punto y ha destacado que su partido ha sido el más votado en el conjunto de Cataluña.


Pero el proceso ha quedado realmente tocado. "Siempre nos quedará Girona", dirán los independentistas, pues es la única gran ciudad en la que CiU conserva la Alcaldía y en la que las fuerzas separatistas suman mayoría. CiU es la fuerza más votada al vencen en más de 400 municipios. Le sigue el PSC, que sí ha salvado los muebles en ciudades importantes como Lleida, Tarragona, L'Hospitalet o Santa Coloma de Gramenet. Y en la misma línea al PP le ha quedado el consuelo de haber revalidado la Alcaldía de Badalona, la tercera ciudad de Cataluña en tamaño, con Xavier García Albiol al frente. ERC no ha conseguido situarse como segunda fuerza catalana, pese a que llegó a plantearse superar a CiU.
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