Los sindicatos y miles de personas cargan contra la "avaricia e insensibilidad" de Coca Cola
sábado 15 de febrero de 2014, 16:53h
Miles de personas, junto a los líderes sindicales de CCOO y UGT, han pedido este sábado en Madrid la retirada del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Coca-Cola Iberian Partners, el embotellador único de Coca-Cola en España, que afectará a 1.250 trabajadores, el 30% de la plantilla, y supondrá el cierre las plantas de Fuenlabrada (Madrid), Palma de Mallorca, Oviedo y Alicante.
En una manifestación encabezada por los secretarios generales de
UGT y CC.OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, los trabajadores
de Coca-Cola Iberian Partners han lanzado gritos como "Si se puede parar
este ERE", "Si España no produce, España no consume" o "No consuma
Coca-Cola" y, además de protestar contra la reforma laboral, han
simulado un entierro alzando a hombros un ataúd que representaba a los
trabajadores afectados por el ERE.
Al término de la manifestación Méndez y Toxo han defendido "no
sólo la lucha contra la franquicia Coca-Cola Iberian Partners" sino
también contra la empresa matriz, ya que "la decisión sobre el cierre de
las empresas se está tomando en Atlanta, a miles de kilómetros de
aquí", ha indicado Toxo.
Méndez, que ha cifrado la asistencia a la manifestación en más de
7.000 personas, ha criticado la "avaricia e insensibilidad" de una
empresa con "un ingente volumen de beneficios" y en la que "la
viabilidad económica, organizativa y productiva está asegurada".
También ha pedido al Ejecutivo "que piense en las consecuencias de
lo que pretende hacer Coca-Cola", y ha criticado que "se vanaglorie con
insistencia de una recuperación económica basada en la destrucción de
empleo". Además ha mostrado su solidaridad con los trabajadores de
Panrico.
La manifestación, que se ha desarrollado entre la Glorieta de
Bilbao y la Gran Vía, ha discurrido bajo una intensa lluvia y varias
protestas de los viandantes, que se quejaban de la imposibilidad de
transitar por la calle Fuencarral y por los petardos que los
manifestantes asturianos lanzaban en el interior de un barril,
provocando un sonido "bastante molesto"