El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez ha llamado este jueves al
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy para informarle de la propuesta
de reforma constitucional presentada por los socialistas en el Congreso
de los Diputados e invitarle a dialogar sobre la modificación de la
Carta Magna, pero Rajoy ha rechazado la propuesta del líder de la
oposición y se ha negado a crear una subcomisión parlamentaria a fin de
llevar a cabo la reforma.
Después de semanas sin hablar,
Sánchez ha contactado con
Rajoy para buscar apoyo y consenso y se ha encontrado con el rechazo a su propuesta, y con la crítica del jefe del Ejecutivo porque el PSOE sigue sin concretar los términos de la modificación que plantea, según han informado fuentes gubernamentales.
En su conversación telefónica, el jefe del Ejecutivo ha advertido al líder socialista de que iniciativas
de tanta importancia como ésta no pueden plantearse de manera
unilateral. Es más, Mariano Rajoy ha asegurado al secretario general del PSOE
que la estabilidad política e institucional es una de las grandes
fortalezas actuales de España, han indicado las mismas fuentes.
El Grupo Popular se niegaPor su parte, el secretario general del Grupo Popular en el Congreso,
José Antonio Bermúdez de Castro, ha adelantado el rechazo del PP a dar vía libre a la subcomisión que ha pedido el PSOE ara abrir el debate de la reforma constitucional. "No es oportuno ni necesario", ha zanjado. A su juicio, "no se puede jugar" con el marco de convivencia que supone la Constitución de 1978, pues es "un tema serio" con el que "no se debe frivolizar", ni hacer propuestas "con carácter unilateral y sin acuerdos serios".
Además, ha recordado que, después de un año de debates, sigue sin conocerse el contenido exacto de la reforma que plantea el PSOE, más allá de los "titulares", y "no se puede abrir una puerta sin saber antes cómo se va a cerrar".
"La Constitución de 1978 es un elemento clave en el progreso que ha vivido España estos últimos años y no convendría abrir su reforma sin saber antes el objetivo que se propone --ha indicado--. Es una Constitución de todos y para todos, y su reforma no se puede hacer con propuestas unilaterales que no responda ni al consenso ni a una demanda social".
No hay demanda socialEn declaraciones en el Congreso, Bermúdez de Castro ha querido dejar claro que este asunto "no forma parte de las principales preocupaciones de los ciudadanos" y ha emplazado al PSOE a buscar acuerdos en torno a las medidas contra la corrupción, que según la última encuesta del CIS sí demuestra ser un asunto que inquieta notablemente a los ciudadanos.
"No tiene sentido que en un día como hoy, el PSOE pida a las demás fuerzas políticas un gran acuerdo para reformar la Constitución, que es un tema muy complejo, y se niegue a alcanzar un gran pacto para combatir con medidas concretas la corrupción", ha añadido.
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