Fernando Jáuregui, que fue presentado por el director de ABC, Ángel Expósito, quien le definió como “un periodista de referencia, con sentido común e independencia”, desarrolló una tesis según la cual “Internet tiene que complementar al periodismo de papel y cooperar con él”. Una referencia, sin duda, a los recelos que los periódicos digitales despiertan en los impresos, pero seguida de otras referencias directas al poder político, que parece no haberse dado cuenta aún del poder de las nuevas tecnologías. “Hay que hacer legalmente normal lo que los ciudadanos viven ya como normal”, dijo Jáuregui, a modo de resumen.
El conferenciante puso en valor el periodismo en Internet, un futuro que ya está aquí, pese a las reticencias de muchos. En este sentido, desarrolló una larga conferencia en la que no dejó en el aire ninguno de los grandes problemas que acucian ahora mismo a esta profesión, y más concretamente a su vertiente digital.
Concentración de medios digitales
Para Jáuregui, es necesaria una “concentración de medios digitales” como fórmula para desarrollar grandes plataformas de comunicación y para afrontar la crisis económica y financiera en ciernes: “Si no nos concentramos nosotros, nos van a oblig
ar los anunciantes, que ya están hartos”, advirtió el periodista de forma muy gráfica.
Segunda tesis: es necesaria una legislación nacional e internacional contra prácticas abusivas en la red o a través de las nuevas tecnologías, como el spam o el phishing –intento de timo en red-, etc. Pero también, y es su tercera tesis, se precisa una autorregulación del periodista y de los medios, de forma que se adquiera una máxima profesionalidad, moralización y rigor en Internet. Puso como ejemplo el grupo Diariocrítico.com, que cuenta con un Consejo Editorial de amplio espectro cuyo presidente, Manuel Jiménez de Parga, se encontraba entre los asistentes al acto. Otros miembros del Consejo, como las ex ministras Isabel Tocino y Pilar del Castillo, los periodistas Eduardo Sotillos y Ramón Irigoyen o el general de la Guardia Civil en la reserva Juan Ramos, también estuvieron presentes.
Por la moralización y contra el chantaje
Jáuregui insistió en sus tesis de que no es admisible, sino condenable, la práctica del chantaje a l
as empresas para, o dan publicidad o determinados medios se mostrarían beligerantes. O su contraria. Esa moralización incluye el abandono de utilizar los medios informativos para ser “políticos paralelos”; es decir, se hace necesario acabar con los “predicadores” que sólo hacen interferir en el trabajo político olvidando los principios básicos del periodismo: rigor e independencia.
Para Jáuregui, no cabe duda de que “hay periódicos digitales que no merecen tal nombre” y que existe una tendencia en el poder político, primero, al desprecio genérico, y luego, a confundir con “confidenciales” a los que son auténticos periódicos en red. Y, desde luego, prescindir de Internet a la hora de distribuir la publicidad oficial. Una crítica, en general, que no pasó desapercibida a la amplia clase política allí congregada.
Jáuregui también abordó otro aspectos no menos importantes de las nuevas fronteras que ha abierto ya la red de redes, como el fenómeno de los blogs, o del llamado ‘periodismo ciudadano’. Jáuregui, periodista de raza, opina, como muchos otros colegas, que esos fenómenos mal tratados “pueden matar al periodismo”, y que, en cualquier caso, los blogs no constituyen por sí solos un medio de comunicación.
Finalmente, el periodista también desarrolló una aspecto que distorsiona cada vez más el periodismo tradicional: lo que podría llamarse la aparición del ‘periodista-google’, o, lo que es lo mismo: una nueva generación de licenciados en Ciencias de la Información que entienden el periodismo como la búsqueda en Google y otros motores similares de asuntos que luego llevar a sus páginas. “Se está perdiendo el periodismo de calle”, sentenciaría Jáuregui.
Lleno hasta la bandera
Las previsiones de Forum Nueva Economía resultaron casi desbordadas por al capacidad de convocatoria de Fernando Jáuregui, que pronunció en el Hotel Palace de Madrid la conferencia “El periodismo en Internet: ¿Lo estamos haciendo bien?”.
Allí se dieron desde el Nuncio del Vaticano en España, Manuel Monteiro de Castro, hasta el general Ramos; desde el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, hasta los portavoces del PP Soraya Sáenz de Santamaría y Esteban González Pons y una lista interminable de diputados y senadores de todo el arco parlamentario, como Gaspar Llamazares, Barranco, Ayllón, Trillo, Ramón Jáuregui, Curiel, Torme, Mato, Pujalte, Moraleda y un largo etcétera. Desde el mundo sindical, como Cándido Méndez, hasta el judicial, como Margarita Robles y Enrique López.
Y, desde luego, innumerables líderes de la comunicación en España, empezando por el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja, y por el de la agencia Efe, Alex Grijelmo, y continuando por Luis María Anson y Valerio Lazarov -a los que se refirió el conferenciante como "grandes maestros"-, Raúl Heras, Constantino Mediavilla, Carlos E. Rodríguez, Alfredo Urdaci, Rosa Villacastín, Martin Beaumont, Eduardo Sotillos, Víctor Márquez Reviriego… y jefes de prensa, como Carmen Martínez de Castro, María Pico, María Victoria García, Carlos Berbell o María Eugenia Quetglas. Una lista, decimos, interminable que pueden ver más ampliada pinchando aquí.
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