No habrá paz para Pedro Sánchez. Tampoco parece que se vaya a rendir fácilmente. Los barones críticos que, se supone a las órdenes de Susana Díaz, le habían preparado una gestora han tenido que plegar velas. Las cuentas no les han salido como esperaban, la ‘pieza’ se les ha escapado ‘viva’ y su estrategia va camino del desagüe. Los resultados del PSOE en las urnas del 26J son incuestionablemente malos, pero quizá no sea ahora el momento de las conspiraciones.
Díaz no piensa, por lo visto, esperar. La líder de los socialistas andaluces y presidenta de la Junta ha destacado este domingo que el PSOE-A "ha sacado más de 500.000 votos a Podemos en Andalucía" con lo que "ha salvado a la izquierda española del peligro del populismo" y es "la tercera vez consecutiva que lo consigue, ya lo hicimos en marzo y en diciembre".
“Actuar en consecuencia”
Es decir, si no es por Andalucía, el PSOE estaría aún peor. "Los ciudadanos no han confiado en el PSOE para hacerse cargo del Gobierno y eso es algo que debemos aceptar y actuar en consecuencia". ¿Cómo? Quizá lo sepamos hoy mismo.
El candidato socialista, por su parte, tiene la baza de la ‘militancia’ para contrarrestar cualquier maniobra en el Comité Federal que intente robarle el protagonismo de las negociaciones de Gobierno. De su primera intervención se puede deducir que va a ceder la iniciativa a Mariano Rajoy.
Aún es pronto, en cualquier caso, para tomar decisiones, porque la ‘segunda vuelta’ que reclamaba Iglesias ha clarificado, en efecto, la situación política, salvo que quizá lo ha hecho tanto que ya no podrá decir aquello de “Me encanta que los planes salgan bien”.