Rubalcaba dio un serio aviso al PSOE de Andalucía

        Detectábamos preocupación en el Partido Socialista y en el Gobierno en el inicio de esta precampaña electoral. Efectivamente, la preocupación es real: los ‘cocineros’ de las encuestas electorales socialistas han descubierto que hay un peligro real de cara al 9 de marzo. Y, naturalmente, ha sonado la señal de alarma en la ‘fontanería’.

         De momento, según hemos podido saber, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, mantuvo hace unos días una intensísima reunión con responsables electorales del PSOE andaluz. Esta reunión tiene su lógica: Rubalcaba, que en las elecciones de 2004 fue por Cantabria, ahora encabeza la candidatura por Cádiz, donde tiene por ‘feroz enemiga’ a la alcaldesa popular Teófila Martínez.

         En esa reunión, Rubalcaba no se fue por las ramas. Les dijo a los ‘cocineros’, ‘fontaneros’ y responsables electorales que si el PSOE ganó el 14 de marzo de 2004 fue porque la gente –‘progresista’, se supone- se movilizó en masa a última hora –tras el atentado de Madrid del 11-M- y la participación superó la barrera del 70 %: llegó, concretamente, al 77,21 %, mientras que en el 2000 fue del  68,7% y Aznar consiguió entonces mayoría absoluta.

         Y en cambio ahora -les dijo el ministro-, las encuestas ‘serías’ con las que trabaja la dirección socialista en la calle de Ferraz ofrecen una participación del 66 al 67 %, lo cual quiere decir que la izquierda está desmovilizada –probablemente desmotivada y decepcionada- y que si el 9 de marzo no se supera esa barrera, no sólo pierden a nivel general con el PP en número de escaños, sino que Manuel Chaves pierde también la mayoría absoluta –aunque no las elecciones, naturalmente- en Andalucía.

         Objetivo del Gobierno, por tanto: labor de movilización ‘a tope’ de la izquierda para que acudan a las urnas y voten socialista, claro, porque superando la barrera del 70 %, gana el PSOE y a partir del 73 %, Zapatero estaría más cerca de la mayoría absoluta. O, lo que es lo mismo, que un punto más de participación a partir del 70 % equivaldría a un punto de diferencia con respecto al PP de Mariano Rajoy.

         Bueno, pues esta es la realidad electoral que se vive a fecha de hoy y que el PSOE quiere cambiar ‘como sea’. De momento se les han ocurrido algunas cosas un tanto… digamos espectaculares. Pero ya se las contaremos en nuestro próximo On the record.