Partido de vuelta

Quizás porque como el partido de ida, es decir, el primer debate entre Rodríguez Zapatero y Rajoy, despertó tanto interés y creó tanta expectativa, el partido de vuelta, es decir, el segundo y ultimo debate, no ha cumplido las expectativas que al menos yo esperaba.

Reconozco que para gustos colores y que lógicamente los partidarios de Rajoy habrán salido reforzados y los de Zapatero quizás más, pero lo que no estoy tan seguro es que esa gran cantidad de españoles que tienen decidido ir a votar pero que aún tienen dudas respecto a quien hacerlo, las hayan resuelto tras ver el debate de la noche del lunes.

Para poder opinar, además del análisis personal que uno hace, es conveniente contrastar sus puntos de vista con el de otras personas, motivo por el cual, me imagino que muchos de los ciudadanos que ayer por la noche vieron el debate, sacrificarían unos cuantos minutos más de su tiempo de descanso viendo u oyendo los postdebates.

Casi todas las cadenas de televisión, tanto digitales como analógicas, dedicaron una buena cantidad de tiempo a que una serie de personas dieran su opinión respecto al debate, y si mis expectativas con relación al segundo debate eran elevadas y quizás por eso no se cumplieron, igualmente me pasó con los postdebates, que fui siguiendo de manera, si quieren, desordenada, pero bastante rigurosa, a lo largo de la noche.

Del debate entre Rodríguez Zapatero y Rajoy esperaba como objetivo principal que ilusionaran y convencieran a los españoles para que fueran a votar, y mi percepción es que cada uno se preocupó más de descalificar al otro con la intención de contentar así a su electorado, que de proponernos alternativas ilusionantes que nos animen a seguir trabajando todos juntos por mejorar, mediante la participación, la democracia de este país llamado España.

Con relación a los postdebates, siguieron la misma norma que habían marcado Rodríguez Zapatero y Rajoy, es decir, cada medio, según su línea editorial, buscó que fueran mayoría los prescriptores que defienden sus tesis, que la de los prescriptores que no coinciden con la línea editorial del medio, salvo alguna cadena en la cual sólo había personas que representaban un pensamiento único.

Bajo mi punto de vista, la inmensa mayoría de los contertulios antepusieron la anécdota de una determinada frase o una determinada situación, al análisis en profundidad de lo que representa de darle la confianza a uno de los dos para que nos gobierne durante los próximos cuatro años.