Los cuatro miembros de la cúpula de ETA detenidos la noche del martes cerca de Burdeos portaban sendas pistolas en el momento del arresto, que no llegaron a utilizar. Hasta el lugar de la reunión, los dirigentes etarras acudieron en dos vehículos con matrículas dobladas. Ahora permanecen en dependencias policiales de Burdeos a la espera de que sean trasladados a París, para comparecer ante un juez antiterrorista.
La operación fue llevada a cabo por la Guardia Civil y la Gendarmería francesa y permitió desmantelar el grupo negociador de la tregua.
Los detenidos son Francisco
Javier López Peña, alias '
Thierry', que está considerado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como el actual 'número uno' del aparato político de ETA;
Ainhoa Ozaeta, la supuesta etarra encargada de leer el comunicado en el que la banda terrorista ETA anunció el final de la tregua;
Jon Salabarria, un ex parlamentario vasco de la 'izquierda abertzale fugado'; e
Igor Suberbiola, huido de la justicia y militante de Jarrai y Haika antes de formar parte del aparato político de los terroristas.
Francia se felicita y subraya la importacia de la cooperación
La ministra francesa del Interior,
Michèle Alliot Marie, expresó su
"gran satisfacción" por las detenciones y subrayó la importancia de la
"cooperación internacional" en materia de lucha contra el terrorismo.
"Este éxito, que es resultado del trabajo de inteligencia llevado a cabo conjuntamente por los servicios franceses y españoles, en el marco del acuerdo firmado recientemente por los ministros del Interior de los dos países, ilustra una vez más la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo", afirma la ministra francesa en un comunicado.
En este sentido, la titular de Interior reiteró su
"voluntad permanente de combatir con la mayor firmeza todas las formas de terrorismo".
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