Así las cosas, según fuentes del órgano de gobierno de los jueces, el Pleno del Consejo estudiará el acuerdo adoptado el martes de pedir el cese de cualquier declaración que pueda perturbar
"el sereno ejercicio de la actividad jurisdiccional". La comisión permanente recordó a su vicepresidente,
Fernando de Rosa, que ni desde el CGPJ ni desde los otros poderes del Estado o de sus instituciones pueden dirigirse indicaciones a ningún juez sobre el contenido de las resoluciones que haya de tomar o no en un procedimiento determinado, ni sobre la dirección del mismo.
Así lo decidió después de que el pasado viernes De Rosa, ex consejero de Justicia de la Generalitat Valenciana, criticara en
Canal 9 a
Garzón por no inhibirse en el 'caso Gürtel' sobre una supuesta trama de corrupción en la que podrían estar implicados cargos del PP.
De Rosa ha pedido disculpas y ha indicado que dichas declaraciones fueron realizadas
"a título personal", sin pretender interferir en la actividad jurisdiccional.
Mientras, el PP amplía su querella El PP no ceja en el empeño y quiere dar la vuelta al caso de la trama Gürtel. Se considera víctima de la persecución y la
"enemistad manifiesta" del juez y por eso va a presentar un escrito de ampliación de la querella criminal por prevaricación. Considera que Garzón
"continúa practicando diligencias sobre aforados" y que el magistrado ha roto
"descaradamente, de nuevo, el secreto de sumario" al salir a
"desmentir expresamente" que el diputado del PP
Esteban González Pons estuviese implicado.
Esta ampliación de la querella se producía precisamente cuando Garzón
dictaba una providencia en la que halla indicios contra aforados del PP y tras divulgarse los nombres de posibles implicados en la supuesta trama de corrupción cuya responsabilidad correspondería investigar al Tribunal Supremo, como son los casos del senador por Cantabria y tesorero del PP,
Luis Bárcenas, y el eurodiputado
Gerardo Galeote (en la foto).
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