El presidente de Agetaxi, Francisco Esteban Lucas, explicó que la Terminal 1 del aeropuerto madrileño quedó bloqueada durante estas horas --cuando podían haber discurrido cerca de 2.000 taxistas-- por el enfado que tiene el gremio por estar siendo "acosados por una competencia desleal tremenda". Además, durante pequeños tramos horarios al mediodía, la T2 y la T4 también estuvieron bloqueados.
Por un lado, según señaló el portavoz de la Asociación, están los autobuses del Grupo Avanza, con AutoRes como una de las compañías más destacadas, que están realizando viajes entre el aeropuerto y la estación de autobuses de Méndez Álvaro sin tener permiso para ello.
No obstante, algunos de ellos, explicó Esteban, solicitan autorizaciones para que las líneas que llegan de otras provincias como Gijón, Oviedo o Zaragoza, puedan parar en el aeródromo.
Algo muy diferente a lo que ocurre después que lo que hacen, según denuncian los taxistas, es llevar a los turistas desde el aeropuerto hasta la estación sur para que continúen allí otros viajes, lo que está quitando mucha clientela al taxi que, ya de por sí, por la crisis, ha aumentado su oferta en detrimento de la demanda, que ha descendido.
Estos autobuses, por tanto, tienen la obligación de parar en estaciones de autobuses, pero a veces solicitan la ampliación de recorrido y se les otorga pero "estos no pueden recoger personas porque pasan a una línea regular urbana en Madrid y nos quita mucho trabajo", añadió.
Esteban indicó que precisamente hoy, uno de estos autobuses que pretendía hacer el trayecto a primera hora ha sido escoltado por Policía Municipal procedente de la T-4 hasta la estación de Méndez Álvaro, y allí los agentes han abierto un expediente sancionador "porque ha realizado un servicio urbano no pudiendo coger viajeros". "Estas empresas tan grandes prefieren pagar una sanción a dejar de realizar su actividad", apostilló.
Furgoneta a la carta
Por otro lado, el presidente de Agetaxi subrayó que la situación se agrava con la presencia de los coches de alquiler con conductor denominados VTC por Visado de Transporte con Conductor, que con furgonetas recogen a los turistas por partes y les cobra de forma individual a cada uno de los pasajeros que se suben, en torno a 10 euros, por ejemplo.
El problema de estas furgonetas es que muchas de ellas trabajan legalmente en Madrid con su permiso, pero que otras proceden de otras comunidades como Asturias, Cantabria, o Cataluña, y "se vienen a trabajar aquí porque en su región no tienen trabajo". "Estos VTC pueden realizar transporte por toda España pero tienen que comenzar su viaje en la ciudad de origen, por lo que los que llegan a Barajas para trasladar trabajan fuera de la ley".
Asimismo, otro de los problemas que más preocupa al sector es la proliferación en estos momentos, por la crisis, de inmigrantes que utilizan turismos particular para hacer de "taxis piratas" sin contar con licencia o identificación del conductor. De hecho, estos se ofrecen indistintamente a transportar mercancías o viajeros, y aseguró que son muchos los carteles que se ven en las marquesinas de los autobuses donde se anuncian para ello.
"Se está produciendo una fuerte crisis en el sector porque no están atacando desde tres frentes diferentes", indicó Esteban, que señaló que a esto se les suma "un problema de inseguridad ciudadana" derivado del asunto de los taxis ilegales y que está provocando enfrentamientos entre éstos y los taxistas profesionales.
Por ello, Agetaxi, tras lo acontecido hoy, volvió a pedir a la delegada de Gobierno en Madrid, Ampara Valcarce, una reunión con los representantes del sector del taxi, la Comunidad y el Consistorio madrileño para abordar la problemática antes de que vaya a más.
De momento, no saben nada --ya lo solicitaron hace un mes-- pero el presidente advierte: "Cuando haya alteraciones del orden público, la culpa no será de los taxistas, será responsabilidad de las administraciones que siendo avisadas de la situación no se han movido".
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