www.diariocritico.com

PSOE e IU creen que el PP dará carpetazo a la ‘comisión de los espías’ con la comparecencia de Granados

El PP sostiene que ya se han desmontado todas las “falsedades”

El PP sostiene que ya se han desmontado todas las “falsedades”

viernes 06 de marzo de 2009, 16:49h
La indignación en los dos grupos de la oposición de la Asamblea de Madrid, PSOE e IU, subió este viernes varios grados tras comprobar la nula voluntad del PP para que los trabajos de la Comisión de Investigación, sobre el caso del espionaje en la CAM, lleguen hasta el final y comparezcan en ella altos cargos, como la propia Esperanza Aguirre, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, o su número dos, Manuel Cobo. Ambos grupos ‘sospechan’ con Francisco Granados, que declarará el próximo miércoles, y algún compareciente más de menor rango, el PP dará carpetazo a la investigación. El cruce de descalificaciones entre la oposición y el PP fue la tónica que dominó la jornada.
En la sesión de este viernes comparecieron dos de los supuestos ‘espías que trabajaban a las órdenes de Granados: el asesor de seguridad de la Consejería de Justicia e Interior de la CAM, Marcos Peña, y Miguel Castaño, ‘número dos’ del director general de Seguridad de este departamento, Enrique Barón. Los dos negaron cualquier implicación en los hechos que destapó el diario El País, a cuyo reportero, Francisco Mercado –autor de la noticia sobre los seguimientos a altos cargos de la CAM- Peña llegó a acusar de tergiversar la conversación que ambos mantuvieron de manera “informal” antes de que publicara las informaciones sobre el seguimiento a Ignacio González y a otros cargos del PP madrileño.

Los nervios delataron al ex inspector jefe de la policía que no pudo contener la tensión acumulada tras su primer relato de los hechos y al final estuvo a punto de echarse a llorar, algo que no impresionó a los portavoces de la oposición del PSOE e IU que siguieron interrogándole como si nada.

    Peña insistió en que “nunca he participado en seguimientos a personajes políticos ni públicos, ni en la elaboración de dossieres”, ni dentro ni fuera de la Consejería cuya función era simplemente de “asesoramientos para facilitar la toma de decisiones”. Su defensa se basó en que, además, los supuestos casos de seguimientos y espionajes denunciados por El País fueron realizados antes de que él comenzara a trabajar en la Consejería de Granados, ya que éste le fichó en junio de 2008.

    Peña insistió que no disponía dentro de su departamento, cuya sede estaba en la calle Gobelas, de ningún tipo de “estructura orgánica ni de programa presupuestario” por lo que difícilmente se podía dedicar a las actuaciones en las que se le pretende involucrar. Su jefe ‘directo’ era el viceconsejero Alejandro Halffter, con quien despachaba “habitualmente”, y no con Granados al que conoció en los años noventa cuando ambos trabajaban en el sector privado, por medio de un amigo común cuyo nombre no desveló.

Sus declaraciones no convencieron a las portavoces de IU, Inés Sabanés, y Maru Menéndez, del PSOE, quienes coincidieron en que , por el contrario solo había arrojado “más dudas” ya que en un momento dado, Peña llegó a reconocer que al veces le encomendaban misiones de “avanzadillas” para la protección y la seguridad de algunos altos cargos regionales.
 

Yo no soy ese ‘Miguel’

Menos satisfecha dejó a la oposición la intervención del segundo compareciente, Miguel Castaño, subdirector general de Seguridad Operativa de la CAM, quien incluso llegó a protagonizar escenas que provocaron la risa entre los miembros de la Comisión al renegar de que el ‘Miguel’ que aparece en algunos de los partes informativos que hacía los espías se refiriera a él. “Todo el mundo, excepto mi familia, me conoce por el apellido, Castaño. Por mi nombre de pila sólo me llaman en mi casa. Si en el trabajo se habla de algún Miguel, nadie piensa que soy yo”, reiteró por dos veces.

    En otro momento, y ante las observaciones de los portavoces de IU y PSOE, que le acusaron de traerse  “el guión bien escrito”, reconoció que sí, que se lo había preparado previamente. Pero lo que causó jocosidad fue el hecho de que confesara que se lo había recomendado su hijo “que es ya mayor, claro”, aclaró.

    Castaño también rechazó categóricamente cualquier vinculación con la supuesta trama de espionaje. “Jamás he tenido conocimiento sobre los famosos partes publicados por un medio de comunicación, ni he amparado, visto ni ordenado su elaboración, ni seguimiento ni nada que se parezca. En la Subdirección y en la Dirección de Seguridad nunca se vio nada ni se habló de nada de eso”, concluyó tajante. Además aseguró que no conocía de nada a Marcos Peña, con el que no había coincidido nunca en su trabajo.
 

El PP: “Sólo falsedades



El PP se apresuró a declarar que con las seis comparecencias que ya ha habido hasta ahora ha quedado prácticamente probado que los hechos sobre el supuesto espionaje “sólo son falsedades” y que lo único que pretende la oposición es deteriorar el buen nombre de las instituciones madrileñas y a sus responsables. “Nada se sostiene”, manifestó el portavoz adjunto del PP, Juan Soler, quien llegó a calificar los partes de seguimientos a políticos de “hojitas o folios”.

    Sin embargo tanto  IU como PSOE mostraron su indignación por el hecho de que el PP haya impuesto de nuevo su mayoría para que el único compareciente de ‘relumbrón’ de la semana que viene sea el Consejero de Interior y Justicia, Francisco Granados, que acudirá ala Comisión el miércoles. “Esto demuestra que el PP tiene mucho que ocultar”, sentenciaron la socialista Maru Menéndez e la portavoz de IU Inés Sabanés quienes coincidieron en sospechar que con Granados el PP pretende dar ‘carpetazo’ a la investigación.

    El lunes, no obstante, acudirán a dar explicaciones Sergio Gamón, director del área de Seguridad de la Consejería de Presidencia y la secretaria general técnica, Mar Pérez.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios