El juez Baltazar Garzón ha estado en Guatemala en uno de sus innumerables permisos para dar conferencias y asistir a congresos. Concretamente, ha estado participando como ponente en un seminario sobre justicia universal. Antes de regresar ha lanzado un contraataque: la investigación sobre sus ingresos "no tiene fundamento" y sus cuentas "están claras". Avisa también a la defensiva de que hablará, pero que "hasta me dirán que tenga que callarme". Garzón, que llegó a Guatemala el miércoles, procedente de San Juan de Puerto Rico, donde también participó en un encuentro académico, está ya en España. Aquí dice que hablará de la investigación abierta en el Tribunal Supremo para determinar si recibió dinero por dictar conferencias durante una estancia sabática en Estados Unidos.
Antes de su conferencia, durante un breve encuentro con la prensa, Garzón aseguró que la investigación sobre el presunto cobro de 203.000 dólares por dictar conferencias en Estados Unidos, "
no tiene fundamento". Aseguró que
"las cuentas están muy claras", porque declaró al fisco por sus ingresos
"dos veces", "una a la norteamericana y otra a la española". Baltazar Garzón señaló que no sabe si este procedimiento pudiera formar parte de una supuesta persecución política del PP, pero aclaró que de ser así,
"tampoco me importa demasiado". En su comparecencia pública prefirió no hacer comentarios sobre la querella por prevaricación presentada en su contra por el PP por el llamado 'caso Gürtel', que investiga supuestos casos de corrupción vinculados a políticos ese partido.
"Estoy fuera de mi país y no me gusta hablar de temas de mi país cuando no estoy en él", adujo, aunque aseguró que
"esta madrugada (del viernes), cuando vuelva (a España) hablaré y a lo mejor hasta me dicen que tenga que callarme".
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