Europa, lección 'cero'

Al tiempo en que también nos aprestamos los españoles a asumir como Estado la Presidencia en turno rotatorio del Consejo de la Unión europea conviene precisar algunas ideas para difundir algo tan importante como los fundamentos jurídicos y políticos en los que se apoya la Unión. Estoy seguro, al escribir estas paginas, que una gran parte de los ciudadanos no conocen todavía bien ni lo que es la Unión europea ni lo que son sus Tratados constitutivos, y por ello al tiempo que nos aprestamos como ciudadanos a hacer el seguimiento de la Presidencia Española, -no debemos olvidar que la Unión europea es una Unión de Estados y de ciudadanos-, analizando sobre todo lo que va a ser cada Consejo de Ministros que es la parte fuerte del avance la Construcción jurídica europea en este semestre y que sobre todo constituye la agenda que ha de organizarse por la Presidencia española del Consejo en este primer semestre de 2010, vamos a tratar de recordar algunas cuestiones fundamentales que modestamente nos atreveríamos a llamar lección 0.

En primer lugar, la Unión europea es un viejo proyecto histórico que por fin toma vida después de la II Guerra Mundial y precisamente como consecuencia de aquella terrible tragedia. Hay que evitar una III Guerra Mundial, hay que evitar mas guerras y, por ello, la Carta fundacional de la Unión Europea, la Declaración de 9 de mayo de 1950, comienza por aquel gran objetivo, conseguir la Paz. Recordemos por cierto, que por este documento fundacional la fecha del 9 de mayo es siempre el Día de Europa.

En segundo lugar, han transcurrido ya 60 años desde aquella fecha fundacional. En estos 60 años los países europeos han ido sumándose a este gran proyecto de unificación: primero 6 en 1951, luego 9 en 1973, luego 10 en 1980, luego 12 en 1986 (entrada de España y Portugal), luego 15 en 1995, luego 25 en 2005, finalmente 27 en 2007. Paralelamente las Comunidades fueron ampliando sus objetivos llegándose en 1992 al Tratado de la Unión- Tratado de Maastrich-, Tratado reformado en 2 ocasiones.

Desde los comienzos del nuevo siglo XXI la Unión Europea que entonces cumplía 50 años, ya se había convertido en la articulación política y económica mas completa, lograda en nuestra época contemporánea, logró importantes avances entre ellos la puesta en marcha de una moneda única “el Euro”, un factor mas importante de federalización y asimismo acabo con la división del Continente europeo partido en dos desde la II Guerra Mundial lo que permitió el 1 de mayo de 2004 la firma de los Tratados de Adhesión con diversos países del Este, con los países bálticos y las islas de Chipre y Malta, a lo que seguiría en 2007 la entrada de Bulgaria y Rumania constituyéndose una Europa de 27 Estados con 500 millones de habitantes.

Llena de éxito la Unión Europea pretendió articular un ambicioso Tratado que pudiera convertirse en la llamada Constitución Europea y este Tratado fue firmado por los Jefes de Estado y de Gobierno el 29 de Octubre de 2004, pero en alguna medida sobraba ambición, arrogancia y pretensiones que pusieron en guardia a los propios viejos Estados, ante lo cual se decidió discretamente gracias a la inteligencia sobre todo de la Canciller alemana y el Presidente francés para salvar lo mas importante de aquella llamada Constitución gracias al Tratado de Lisboa que ha entrado en vigor el 1 de diciembre de 2009.

Y éste es el marco jurídico y político en el que nos movemos, un Tratado de Lisboa que fundamenta a la Unión Europea en dos Tratados, el nuevo Tratado de la Unión versión consolidada con 55 artículos que presenta importantes avances y reformas y un Tratado de Funcionamiento de la Unión con 358 artículos que sustituye al viejo Tratado de la Comunidad Económica Europea, desarrollando de modo importante en cuanto a sus Instituciones y políticas publicas.