El Gobierno y el principal partido de la oposición, el Partido Popular, han firmado un Pacto de Estado para mantener sin cambios la tarifa de la luz en la revisión de julio. Por eso las buenas caras han sido las que han imperado en la rueda de prensa a dúo entre el ministro de Industria,
Miguel Sebastián, y el coordinador de Economía del PP,
Cristóbal Montoro.
Pero ese 'Pacto para la energía' PP-PSOE poco tiene que ver realmente con la decisión última tomada por el Ejecutivo de retrasar y suspender hasta que se tome una nueva decisión sobre los costes que supondrían no alterar la tarifa de la luz.
La patronal eléctrica, Unesa, calculaba que la tarifa experimentaría un incremento medio del 4% para los consumidores domésticos y las pymes a partir del próximo mes de julio. Ahora, al conocer la noticia, considera "muy grave" la decisión del Gobierno.
Los precios
Los precios a los que se adquirió la electricidad esta semana abrían la puerta a una fuerte subida en la tarifa de la luz en julio, ya que este componente tiene un peso superior al 50% en la metodología utilizada para calcular la Tarifa de Último Recurso (TUR).
La subasta entre comercializadoras de último recurso (Cesur) para el suministro de electricidad a los clientes con tarifas reguladas de la luz celebrada este miércoles se cerró con un precio para el producto base un 11,3% superior al de la media de los precios de la puja anterior y un precio del producto punta un 14% superior a la media anterior, según cálculos a partir de los resultados ofrecidos por el gestor del proceso, Omel.
El resultado hubiera incidido en un incremento final cercano al 10% en la factura del usuario, según los expertos.
Sobre el resultado final, también inciden los costes regulados, que el Ministerio de Industria propuso subir un 10% y cuyo peso en la TUR final se sitúa en torno al 40%.
El Gobierno decidió subir la luz desde el uno de julio, lo que suscitó fuertes críticas por la inoportunidad de la medida y el coste. Unido a que, en julio, el IVA pasará del 16% al 18%, el alza en el recibo sería del 5,7%. Además, teniendo en cuenta que la inflación está ahora en niveles bajos (algo más del 1%), la subida resulta astroníómica: junto al incremento de enero (un 2,2%), los precios de la luz subirían un 8% este año.
La última crítica ha sido la del presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), Pedro Rivero, quien calculó que la subida de la luz que se aplicará a partir del 1 de julio podría estar en torno al 4%, y la tildó de "necesaria, aunque inoportuna", dada la crisis económica que impacta directamente en los consumidores.
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Lo que era tan urgente y necesario tendrá ahora un replanteamiento: el ministro Sebastián dice que se analizarán costes
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