Era una sensación entre la izquierda parlamentaria en los pasillos del Congreso: tal y como está la situación -con el 'decretazo' ya convalidado y con una reforma laboral que parece que va a ser impuesta-, los sindicatos están tan que fuman en pipa que es más que probable que los mayoritarios UGT y CCOO se lancen y convoquen huelga general para antes del verano; es decir, para julio. Si UGT y CCOO se lanzaran por ese camino, desde luego serían seguidos por el resto de los sindicatos minoritarios, que lo están reclamando insistentemente.