Alcaldes y concejales del PSC en más de 350 municipios de Cataluña lanzaron ayer un manifiesto en contra del referéndum "ilegal" del 1 de octubre, en el que advierten de que no quieren "callarse ni esconderse" frente a las "presiones, amenazas e insultos". Los representantes socialistas acusan al Govern de estar "radicalizado". El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, denunció las "amenazas" recibidas por multitud de alcaldes y concejales de su partido, y pidió que les dejen en paz.
También el líder del PSOE, Pedro Sánchez, cerró filas con los alcaldes y concejales del PSC, a quienes dejó claro que tienen la razón de su lado. En un acto en Santa Coloma de Gramanet, Sánchez lamentó que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no se haya puesto del lado de los ediles del PSC y que siguiera instalada en la ambigüedad. No obstante, se opuso a romper el pacto de gobierno en Barcelona en caso de que Colau facilitara la consulta del 1-O.
Sánchez dijo que Cataluña puede perfectamente "fortalecer sus ansias y sus demandas justificadas de autogobierno, sin rupturas unilaterales, con diálogo y desde la legalidad y la Constitución". El líder socialista propuso "abrir el camino para la reforma de la Constitución y para reformar de forma dialogada y pactada" el marco de convivencia territorial.
Por otro lado, los socialistas mostraron ayer su apoyo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la sesión de control del Senado. El portavoz del PSOE en la Cámara Alta, Ander Gil, dijo que los socialistas estarán "del lado del Gobierno sin ninguna duda" y añadió: "Tiene usted toda la fuerza de la ley y del Estado de Derecho". Por su parte, Rajoy acusó al Govern y a los partidos que lo sustentan de haber "dividido al Parlament y a la sociedad".
En otro orden de cosas, EL PERIÓDICO dice que "el Gobierno flirtea con el artículo 155", al advertir de que sólo necesita 5 días para suspender competencias. ABC señala que "el PP no quiere asumir en soledad una aplicación del 155".
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