Ana Julia Quezada, detenida por el crimen del pequeño Gabriel Cruz, reconoció ayer ante la Guardia Civil que había matado al niño después de que éste la atacara con un hacha tras una discusión. Confesó que golpeó al pequeño con la parte roma de la herramienta y después lo estranguló, lo desnudó y lo enterró. La dominicana culpó al niño para alegar defensa propia y evitar así la prisión permanente.
La desaparición de Gabriel Cruz conmovió a toda la sociedad, que durante 12 días vivió pendiente de las tareas de búsqueda, que culminaron el pasado domingo cuando la Guardia Civil detuvo a Ana Julia Quezada, pareja de Ángel Cruz, padre del pequeño. Ella había participado en las labores de búsqueda y llegó a pedir que les devolvieran al pequeño, pero fue detenida cuando trasportaba el cuerpo sin vida del niño tras sacarlo de un pozo donde lo tenía escondido, en una finca de la zona.
Otras fuentes apuntan a que Ana Julia habría confesado que sacó el cadáver del pozo para llevárselo a casa e ir descuartizándolo poco a poco y tirarlo en partes en vertederos y contenedores de basura, con el objetivo de no ser encontrado y ella quedar libre del crimen.
Dos días después de su detención, la detenida habría optado por colaborar con la investigación, según ha manifestado su abogada de oficio. Quezada se ha derrumbado durante el interrogatorio y ha admitido ante los agentes que mató a Gabriel asestándole un golpe con la parte roma de un hacha durante una discusión. Con esta estrategia evitaría la aplicación en su persona de la prisión permanente revisable en el futuro, aunque pocos dan credibilidad a su teoría sobre la muerte del pequeño.
Debate parlamentario
El Congreso de los Diputados debatirá y votará el jueves sobre el endurecimiento de penas planteado por PP y Ciudadanos en sus enmiendas a la totalidad de la proposición de ley presentada por el PNV para derogar la prisión permanente revisable. El PP quiere ampliar la prisión permanente a más delitos y Ciudadanos propone endurecer los requisitos para acceder a beneficios penitenciarios para cierto tipo de criminales. PSOE y Podemos anunciaron que votarán en contra de las enmiendas.
El grupo parlamentario socialista mantuvo ayer una reunión y, según reflejan los diarios, la postura contra la prisión permanente revisable es unánime, aunque el PSOE prefiere no abordar en este momento un debate que desgasta al partido, en un clima social sensibilizado tras crímenes recientes como los de Gabriel Cruz o Diana Quer.
La portavoz socialista, Margarita Robles, abogó en rueda de prensa por "ser prudentes" y explicó que había pactado con el portavoz del PP, Rafael Hernando, aplazar el debate hasta que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el recurso de inconstitucionalidad planteado por el PSOE. Robles criticó a quienes quieren "utilizar políticamente el dolor" y rechazó el "uso partidista y electoralista" por parte de PP y Ciudadanos. Pedro Sánchez también hizo un llamamiento a la calma. "En estos momentos no se nos puede ver presos de la ansiedad y de alguna manera trasladar cambios de opinión en temas tan fundamentales", dijo.
Rafael Hernando del PP confirmó que habían acordado "bloquear la tramitación". "Si estamos debatiendo el jueves dos enmiendas a la totalidad no es porque mi grupo haya querido", dijo. El portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, pidió al PSOE que "se abstenga" para evitar la derogación de la norma y abogó por "esperar a que el Tribunal Constitucional se manifieste", aunque sí se mostró partidario de "endurecer las penas y evitar que los criminales más peligrosos estén en 15 años en la calle".
La portavoz parlamentaria de Podemos, Irene Montero, propuso en rueda de prensa que se someta a referéndum la derogación de la prisión permanente revisable, aunque luego matizó sus palabras. "Lo que he dicho es que quienes deseen saber la opinión de los españoles no pidan consultas a partidos sino al Gobierno", aclaró.
"PSOE y Podemos no rectifican pese al desgaste", titula EL MUNDO y dice que "la izquierda reconoce que parte de su electorado no comprende que vote para derogar la cárcel perpetua". Según ABC, "el PSOE preferiría no abordar ahora el debate de la prisión permanente". "Debate sobre la cadena perpetua en medio de la conmoción", dice EL PAÍS. LA RAZÓN titula: "Derogar en caliente" y señala que la revocación de la medida eleva la tensión política.
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