No sé por qué, pero imagino, Carlos, que es usted periodista. Y en ambos casos se vive igual de peor o de mejor. Durante años compatibilicé ambos oficios y sobreviví. Ahora que sólo me dedico a uno, es evidente que vivo más relajado. Un saludo.

Claro que es admirable. La aventura de editar en esta selva ya es peligrosa de por sí, pero si además se apuesta por autores no mediáticos como hace Evohé, merece un premio. En lo personal debo decir que ese valor tiene un nombre, el de Javier Baonza, alguien con quien da gusto trabajar.

Lo único que echo de manos es el contacto diario con los amigos, con los compañeros; trabajar en soledad tiene su punto neurotizante después de hacerlo en equipo durante más de treinta años. Del resto de la profesión, nada en absoluto. En cuanto a la reedición de La Mirada de Saturno sólo puedo hablar de satisfacción, tanto por el contacto humano con su gente como por el resultado físico y artístico del mismo.

Gracias por su apreciaicón, Josete. Y sí, el tiempo es un elemento clave en la novela. De hecho su título es ambivalente, porque se refiere tanto a la labor del tiempo sobre los seres humanos como a un objeto físico que presta a la novela un puntito de ciencia ficción. Hay mitología, aunque como telón de fondo, como referencia, no como elemento protagonista.

Hablar de la crisis requeriría un libro, pero es evidente que la cúpula de nuestro país huele a muerto. Allá donde mires hay cadáveres escondidos en el armario. Denunciarlo no sólo es obligado sino sumamente sano. Lo malo, con serlo, no es tanto que la podredumbre anide en el tejado, sino que los cimientos son viejos y con grietas.

Buenas tardes, Luis Felipe. A ver: ¿eres editor o librero? No te lo tomes a mal; te lo digo por esa obsesión de ciertos profesionales de encajonar a los autores y a sus obras en géneros y anaqueles. Yo, desde luego, la tengo junto al resto de mis novelas. Pero si tienes alguna estantería dedicada a la intriga, a la novela de espionaje, al género negro, a la ciencia ficción, allí debes colocarla porque en todas encajaría. Un abrazo.

No termino de comprender el sentido de su pregunta, JR, disculpe: ¿De la historia narrada en la novela? ¿De la historia con mayúsculas? En todo caso, podríamos decir de forma abstracta que el Poder y quienes lo ostentan. Hoy hay un personaje llamado genéricamente Mercado que lo representa de forma muy clara.

Sí, Enrique, sí: empezar de nuevo con cada novela que acabo, ese vagar sin rumbo por editoriales. No conocí los tiempos de "fidelidad" editor-autor, pero supongo que fueron mucho más apacibles que éstos que vivimos.

Me siento igualmente cómodo (o incómodo hasta que se perfilan) en ambos territorios. Creo que buena parte de mis novelas de intriga tienen también algo de novela histórica, y viceversa. De hecho, la "más histórica" de ellas, "Sombras de mariposa" es también una intriga. Lo importante es la trama, la historia que se cuenta, y cada una de ellas me exige un género, si es que puede hablarse de géneros puros.

Pues sí, José. Mi novela "Llámame Judas" se publicó con las nuevas normas de la RAE (que ni entiendo ni comparto más allá del consejo). Pero cuando comprobé que buena parte de los académicos que las dictaron siguen escribiendo como antes me dije que a freír espárragos. Creo que es una buena decisión, ¿no le parece?

Jajaja. ¿Eres Jordi Alba? No, en absoluto. Quien devora a sus hijos es Mou (véase la trayectoria inmediata de los equipos que abandona), con perdón de los mouriñistas.

Pues porque "La MIrada de Saturno" se había publicado ya tres veces con suerte parecida a la del padre del protagonista de la novela. La primera, edición no comercial de la ONCE; la segunda en Brand, que quebró a los pocos meses con la mayoría de la tirada sin distribuir; la tercera en bolsillo, en Booket, pasó como si no existiera. Evohé me propuso reeditarla y me pareció la oportunidad de darle un recorrido del que había carecido. En fin, espero que Evohé no sufra la misma maldición.

Hola, Enric. Hay autores españoles que ya lo hacen. Si hubiera una historia que me atrajera lo suficiente, tal vez. Pero me siento más a gusto con la ficción después de treinta años de supuesto objetivismo.

Es difícil elegir, la verdad. Tal vez "La Mirada de Saturno" por ser la primera; y "Antes de decirte adiós" y "Sombras de mariposa" por distintos motivos. El personaje, sin dudarlo, Wilya, el protagonista de esta última.

Me sobran una palabra, Diana: Te va a conquistar. Un beso.

Han sido quince años de evolución, de aprendizaje. Y la primera siempre es la primera, como el primer beso, Carmen, que siempre ocupa un lugar especial, aunque después haya habido otros quizá más intensos o frecuentes. En cuanto a su valoración, creo que deben hacerla los lectores. Una vez en la calle, una novela deja de pertenecer en exclusiva al autor para convertirse en un asunto colectivo.

Por casualidad, como todas las cosas buenas. Hislibris concedió a "Sombras de mariposa" su premio a la mejor novela histórica de 2010. Y a raíz de ese hecho conocí a Javier Baonza, que me propuso editar en Evohé.

¡Era joven, sí! El protagonista tiene la misma edad y profesión que yo entonces. Los escenarios de Madrid y Segovia son los de mi infancia y juventud. Los elegí por seguridad: era mi primera novela y prefería caminar sobre terreno seguro. Pero aparte de esos detalles y alguna anécdota nada de autobiográfico hay en la novela, por fortuna. Gracias a ti.

Sería una novela negra, sin ningua duda. El momento actual es negro a más no poder. Pero es curioso, porque a lo mejor elegiría finales del siglo XIX para narrar la historia. ¿Por qué? Pues porque estamos viviendo lo mismo que entonces: dos partidos que se suceden en el poder con un entramado de clientelismo y corruptelas arraigados en sus ámbitos territoriales y sometios al poder financiero. Un sistema electoral propio de los tiempos en que se viajaba en diligencia y del todo ajeno a la realidad social de hoy; sistema que interesa, por supuesto, a los eternos ganadores. Tampoco entonces, como hoy, valía igual el voto de cada ciudadano. Mucho menos su voz. ¿Por qué no situarla en el XIX si el paisaje es casi el mismo?

Creciendo, aunque no tanto como auguraban sus defensores o temían sus detractores. Todavía quedan años, creo, para que el sector editorial se dé cuenta de por dónde van los tiros y para la supuesta "desaparición de la imprenta".

La democracia está, en primer lugar, en el voto, pero un voto que tenga igual valor viva en Irún o viva en Carmona, por ejemplo. Eso no sucede ahora. Pero, además del voto, es preciso abrir cauces a la participación ciudadana en ese larguísimo periodo legislativo que significan cuatro años, un tiempo en el que se pueden cometer las mayores barrabasadas bajo el argumento de representar a una mayoría. La posibilidad de acceder al poder en igualdad de condiciones que los demás sería una de las columnas de esa democracia. Pero si no eres fiel adorador del dios Mercado lo llevas crudo.

Es una posibilidad, Jacobo, y no mala. Hoy es muy complicado publicar, y la opción de la autoedición ha permitido a algun@s autor@s poner su obra a la vista. Si uno está dispuesto a ejercer de empresario, publicista o media manager, además de escritor, claro.

Pienso que todas mis novelas lo son, Andrés. Pero no, no he recibido ninguna propuesta. De ser así, me lo pensaría, precisamente por lo que dice mi experiencia previa al respecto. Efectivamente, "De las cenizas" tuvo una versión cimematográfica; por así llamarla, porque aparte de la raíz de la trama y el nombre de algunos de sus protagonistas no se parecía en nada a su supuesta inspiración. Muchas gracias.

Muchos, Piti. Y como no quiero quedar mal con ningún amigo, hablaré de algunos que ya no pueden protestar: Dostoievski, Baroja, Flaubert, Tólstoi... Pero, ¿quién que ame la literatura no tiene a estos y otros como ellos?

De todas, Laia. Las novelas son como hijos, ¿no? Cada una me ha dado lo que ncesitaba en ese momento desde el punto de vista literario o anímico. Tal vez "Sombras de mariposa" ocupa un lugar especial, por dos motivos: estrenarme en un género y completar una historia de 800 páginas. Pero las más cortitas tienen también su corazoncito.

En absoluto por lo que se refiere a la portada. Los ojos de Saturno son idea de Sandra, su magífica diseñadora. En la de la primera edición, la portada era un cuadro de una pintora amiga, Concha Garrote, titulado precisamente "La Mirada". En cuanto a la novela en sí, Goya está presente de forma indirecta a través de referencias.

Es una escuela perfecta; al fin y al cabo, se trabaja con el mismo material: las palabras. Leer a los buenos escritores y escibir a diario son elementos necesarios. De mi antigua profesión, en fin, no quiero parecer un renegado porque perviven honorabilísimos profesionales y hay medios que pelean contra el tsunami del pensamiento homogéneo, pero diré que me convertí en escritor el día en que la supuesta objetividad de las redacciones empezaba a oler a sarao. Al fin y al cabo, para escribir ficción, mejor una novela que una noticia.

Es una novela con muchas lecturas. Básicamente, la búsqueda del padre por parte de un hijo que lo ha creído muerto desde que él tenía ocho años. Para conseguirlo vive toda una intriga, un proceso que cambia su imagen de la realidad y su propias cobvicciones. Gracias a usted.

No lo soy tanto como debería. Quiero decir que no soy, ni mucho menos, un erudito. Pero Graves es un genio. Su novela "Rey Jesús" me parece una obra mestra.

Las habrá leído, amig@, porque no creo que nadie grabara a Almudena Grandes las generosas palabras que dedicó a "La Mirada de Saturno" cuando la presentó en 2001. Y ni amistad no sobornos (jejeje). Ella formaba parte del jurado que concedió el premio Tiflos a la novela y se prestó amablemente a presentarla.

De los nacionales ni hablo, que luego em miran mal. Pero hay media docena que merecen mucho la pena. Extranjeros también, aunque los ortodoxos del género no se muestren muy de acuerdo con su adscripción al mismo. A mí me gustan Graves, Yourcenar, Haefs...

Conocía todos esos lugares (a algunos viajé exprofeso) excepto Praga. Cuando años después viajé a la capital checa, me alegró comprobar que mis documentadas descripciones eran también reales.

Los escritores españoles que pueden vivir de la literatura se pueden contar con los dedos de la mano de un carnicero ciego (dijo Terry Prachet). Hay otra docena y media que, entre sus obras y sus bolos (participación en jurados, colaboraciones de prensa, conferencias, etc.) tiran p'alante. El resto tiene que trabajar en otras cosas para ganarse la vida. Lo cual, si me permite la licencia, no es malo, porque entre otras cosas te obliga seguir viendo la literatura como vocación y no como profesión.

Gracias a usted por su confianza. La verdad es que "El aire no deja huellas" se parece poco al resto de mis novelas; en el tono quiero decir, porque es una parodia de novela negra. He acabado un thriller psicológico, si se me permite la etiqueta, y ahora estoy trabajando en una historia de género fantástico. Como puede ver, siempre dando bandazos, saltando de una estantería a otra, enloqueciendo a editores que desean un correcto etiquetado de autores de género. Y en sus manos está la respuesta a su pregunta.

Muchas gracias a tod@s por estar ahí, y a diaricrítico por concederme esta ventana. Ha sido un placer. Hasta la próxima.