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Aprobado el histórico decreto ley con el que el Gobierno expulsará a Franco del Valle de los Caídos

> Por contra, no moverá los restos de José Antonio Primo de Rivera, al considerarle una "víctima de la Guerra Civil"

viernes 24 de agosto de 2018, 09:04h
El Gobierno ha aprobado este viernes la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del mausoleo monumental del Valle de los Caídos. "Uno de los contenidos principales y preferentes de la Ley de Memoria Histórica" según ha explicado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros.
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La vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros. (Foto: Pool Moncloa/ César P. Sendra)

Tras una decisión histórica a la par que controvertida y polémica, el Gobierno ha hecho oficial este viernes la aprobación tras el Consejo de Ministros del Real Decreto Ley que inicia los trámites para la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos. Se cumple así con el acuerdo del Congreso, que instó al Ejecutivo, con 198 votos a favor, a proceder a la retirada de los restos del militar golpista.

El Decreto Ley tiene ahora un mes de plazo para ser refrendado en el Parlamento y con él se modificará la Ley de Memoria Histórica para poder llevar a cabo tal acción. El 18 de junio, el Gobierno de Pedro Sánchez garantizó que se cumpliría con la proposición no de Ley de impulso de la Ley de Memoria Histórica, aprobada en mayo de 2017, para proceder a la exhumación de los restos del general de su tumba y que esta se llevaría a cabo en julio. No obstante, parece que finalmente los restos de Franco saldrán del Valle de los Caídos hacia final de año.

La Ley de Memoria Histórica en su artículo 16, referido al Valle de los Caídos, señala que "en ningún lugar del recinto podrán llevarse a cabo actos de naturaleza política ni exaltadores de la guerra civil, de sus protagonistas, o del franquismo". Este precepto se sostiene en la voluntad, expresada en la Disposición Adicional sexta de esta Ley, de que el Valle de los Caídos se consagre como un lugar destinado a honrar y rehabilitar la memoria de todos los fallecidos en la Guerra y la represión política posterior.

Por este motivo, el Gobierno considera que la presencia en el recinto de los restos mortales de Francisco Franco dificulta el cumplimiento efectivo del mandato legal de no exaltación del franquismo y el propósito de rendir homenaje a todas las víctimas de la contienda. Así, el Real Decreto-Ley pretende poner fin a esta situación, al establecer que solo podrán yacer en el Valle de los Caídos los restos mortales de personas que fallecieron a causa de la Guerra Civil y, en consecuencia, habilitar la exhumación de los restos mortales de personas distintas a las caídas durante la Guerra. Además, consagra de manera expresa el Valle de los Caídos como lugar de conmemoración, recuerdo y homenaje igualitario a las víctimas.

Este acuerdo da a los interesados un plazo que termina el 15 de septiembre para que se puedan personar en el procedimiento y realizar las alegaciones que consideren. En dicho plazo, los familiares podrán comunicar el destino que desean para los restos mortales, indicando el lugar de reinhumanación. Para ello, deberán aportar dentro de ese plazo los documentos y autorizaciones necesarias.

Si existieran discrepancias entre los familiares o los familiares no manifestasen su voluntad en tiempo y forma, el Consejo de Ministros decidirá el lugar para su nueva inhumación, asegurando una digna sepultura.

Posteriormente, en su cuenta oficial de Twitter, el presidente Sánchez manifestó: "Un país que mira al futuro debe estar en paz con su pasado. Vamos a exhumar los restos de Franco con todas las garantías y escuchando al resto de grupos parlamentarios. El Gobierno actúa con serenidad para devolver la dignidad a las víctimas del franquismo y a la democracia".

Primo de Rivera no

El Gobierno, a través de la vicepresidenta Carmen Calvo, quien ante la relevancia del asunto dio la cara en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y no la portavoz, Isabel Celaá, también confirmó que no procederá a la exhumación de José Antonio Primo de Rivera, creador de Falange Española, también enterrado en la basílica del Valle junto a Franco, ya que se le considera otra víctima de la Guerra Civil, más allá del bando al que contribuyera. No obstante, otros partidos de izquierda también solicitaban la exhumación de Primo de Rivera porque muchos de los nostálgicos del franquismo y los movimientos falangistas y fascistas acuden al lugar de culto para honrarle.

El Gobierno tiene la potestad de aprobar decretos ley concedida por la Constitución por motivos de urgencia o relevancia social y luego el Congreso de los Diputados debe validarlos. Un Real Decreto Ley es una norma con rango de ley, emanada del poder ejecutivo, sin que tenga la medida intervención o autorización previa de las Cortes. Según la Constitución, los decretos ley no podrán afectar al ordenamiento de las instituciones básicas del Estado, a los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos, al régimen de las Comunidades Autónomas, ni al Derecho Electoral general.

Los argumentos del Gobierno

El Ejecutivo razona que los motivos de urgencia para usar un decreto ley es el retraso histórico en sacar al dictador del Valle, argumentando que la ONU ya pidió proceder en ese sentido. El relator de Naciones Unidas para España Pablo de Greiff ya dijo: "No son asuntos de política partidista, sino de principios y derechos generales que conciernen a todos", recuerda la 'SER' este viernes. También incidió en que se debían atender las peticiones de las víctimas del franquismo y sacar de un lugar público los restos de Franco.

Lo que la Ley de memoria histórica dice es que el Valle de los Caídos debe ser un lugar de reconciliación entre españoles y que allí sólo pueden descansar los restos mortales de las victimas de la Guerra Civil.

En secreto

Por otra parte, el proceso de exhumación en sí, se hará en secreto. Es el deseo del PSOE, que quiere evitar escenas de tensión y momentos para que los nostálgicos del régimen franquista y los radicales de ultraderecha campen a sus anchas. Por ejemplo, la vicesecretaria general y portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, defendía ayer que no se haga público el día y la hora en que se moverá el cadáver. En todo caso, este hecho se produciría ya en septiembre.

La familia de Franco se niega

En todo caso, habrá problemas con la familia de Franco, que se niega a la exhumación: "No contemplamos la exhumación. Mientras que no haya un mandato judicial nadie va a entrar a exhumar nada". Y argumentan para ello: "Excepto que hubiera habido conversaciones y acuerdos secretos con El Vaticano, que es la autoridad con competencia en un basílica pontificia, no es viable".

Por qué está enterrado allí Franco

Francisco Franco Bahamonde​ fue uno de los impulsores, junto a otros altos cargos de la cúpula militar, del golpe de Estado de 1936 contra el Gobierno democrático de la Segunda República. Al fracasar dicho golpe, se desató una guerra civil. Franco ejerció como caudillo de España, como jefe de Estado, desde el término del conflicto (1939) hasta su fallecimiento en 1975. Su tumba se encuentra en la cripta de la basílica del Valle de los Caídos. A su lado está la de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española.

Contrariamente a lo que se ha solido afirmar, la basílica del Valle de los Caídos no fue concebida como mausoleo para el dictador, según su única hija Carmen Franco Polo, asegurando que su padre nunca manifestó donde quería ser inhumado.

Rufo Gamazo Rico, asesor y amigo personal de Carlos Arias Navarro, presidente del Gobierno durante la dictadura franquista y la Transición, confirmó que "semanas antes de la muerte de Franco, el presidente Carlos Arias preguntó a la hija del jefe del Estado, Carmen Franco Polo, si la familia tenía alguna previsión sobre el lugar de enterramiento de su padre: "Ninguna", respondió Carmen Franco Polo".

Así pues, la decisión de enterrarlo en el Valle la tomó el gobierno de transición, decisión ratificada por el rey Juan Carlos I,​ quien pidió permiso por escrito al padre abad para que lo consintiera.

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