La ex socialista Beatriz Talegón ha sido condenada de nuevo, al desestimarse su recurso de apelación, por un delito de difamación al alcalde de Cabanillas del Campo, José García Salinas, municipio donde reside. Talegón y su pareja llamaron "chorizo" al alcalde, por cierto del PSOE.
"Gracias. Se hace Justicia", dijo García Salinas en su cuenta oficial en Twitter, @Jose_Salinas_. Sin embargo, Talegón explotó para explicar su postura. "Merece la pena leerla. Jamás llamé chorizo a este hombre. Pero tengan cuidado con lo que dicen en una asamblea, o mas bien con lo que digan que dicen. Sin más pruebas que tres colegas.Sin acta ni vídeo (que podrían haber aportado como prueba y no hicieron)", explica la activista en su cuenta oficial.
También se mostró indignada por tener que ser ella la que explicara su inocencia, cuando debería ser el demandante quien demuestre la culpabilidad de la persona con la que se querella: "Así está el patio: el acusado tiene que demostrar su inocencia en lugar del denunciante demostrar la culpabilidad". Y es que la sentencia reza, literalmente, que si quería demostrar su inocencia, debería haber "aportado la grabación sonora".
Talegón está condenada a pagar 1.500 euros en calidad de indemnización y también responsabilizarse de los costes procesales. En abril de 2015, cerca de las elecciones municipales y autonómicas, Talegón habría llamado "chorizo" a García Salinas durante una asamblea local del PSOE en Cabanillas del Campo, una reunión que le nombró candidato electoral. El socialista ganó en las urnas y es el actual alcalde.
El juzgado número 6 de Guadalajara condenó en junio de 2017 a Talegón pero ella presentó recurso asegurando que no había llamado "chorizo" a García Salinas sino "caradura y jeta". Sin embargo, el tribunal asegura que está "acreditado" por testigos que Talegón sí llamó públicamente "chorizo" al ahora regidor del pueblo.
Sin embargo, Talegón lleva meses recibiendo amenazas de muerte en redes sociales sin respuesta suficiente por las autoridades. Fotos de balas y otras imágenes desagradables han servido para intentar amedrentar a la ex socialista por sus ideas políticas, aunque ella no se rinde.
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