Y de repente, el nuevo debate: ¿debería Madrid pagar un impuesto especial por su capitalidad?

No se sabe bien si es cuestión de que el verano no da para más informativamente y cualquier asunto es noticia nacional o si realmente estamos ante una gran nueva polémica en nuestro país: la Comunidad de Madrid vuelve a estar en boca de todos porque se cree que vive un privilegio económico por albergar la capital del reino.

El debate, a nivel minoritario, lleva años en algunos sectores de la política, pero lo ha rescatado el presidente valenciano, Ximo Puig, quien planteó que, ante la política fiscal de bajos impuestos de esta región central, un posible 'dumping fiscal' para el resto de comunidades, Madrid debería compensar al resto con un impuesto especial. Algo así como un impuesto por capitalidad.

Dicho de otra manera: desde algunas autonomías creen que Madrid se lleva demasiados beneficios por recoger las grandes instituciones del Estado y a las grandes empresas, que prefieren operar desde el centro del país. El resto cree que están en una situación de indefensión ante este privilegio y encima afean a la Comunidad de Madrid que promueva una política de impuestos bajos, como con el impuesto de patrimonio o sucesiones, para atraer capitales extras. También que pida fondos en igualdad de condiciones que el resto de comunidades, mientras mantiene bajos sus tasas e impuestos.

Puig lo planteó en una conferencia en los 'Desayunos de Europa Press', y para sorpresa de algunos en Madrid, recogió el guante el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, quien consideró que sus argumentos tenían gran parte de cierto. "Es una idea que hay que seguir explorando y que tiene mucho recorrido", sostuvo Escrivá, que como es sabido, antes de ministro presidía la AIReF, Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, y de impuestos sabe un poco.

Escrivá, en resumen, se mostro a favor de estudiar compensaciones económicas por el 'efecto capitalidad', considerando que las regiones y provincias menos habitadas deberían recibir más fondos procedentes de los más ricos del país.

Ayuso y su gobierno responden con la 'madrileñofobia'

La idea de que Madrid es casi un paraíso fiscal y que hace competencia desleal al resto de comunidades es un asunto que lleva en el debate nacional durante un tiempo, agravado ahora por las políticas liberales de Isabel Díaz Ayuso, pero que ya iniciaron sus predecesores, tales como Gallardón, Aguirre, González, Cifuentes...

El Ejecutivo madrileño ya ha reaccionado, tachando estos movimientos de nuevo ejercicio de 'madrileñofobia', un término que puso de moda Ayuso como bandera argumental contra el gobierno de Pedro Sánchez y que le llevó a arrasar en las urnas, dejando a la izquierda marginada.

Ha sido el consejero de Economía y Hacienda de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, el encargado de contestar al ministro y al presidente valenciano, acusándoles de "persecución fiscal" y padecer "madrileñofobia", asegurando que la región central paga los platos por no albergar una victoria de la izquierda. Repite los argumentos de Ayuso: como Sánchez no consigue conquistar la región donde nació y donde vive, lo quiere conseguir con otro tipo de armas.