Elsa González: "La libertad, en general, ha sido absoluta en la Cadena COPE"

Trata, además, el papel clave que juega la Iglesia en la “marca”, y que genera una “dualidad y enfrentamiento” que se debate desde hace 40 años, dado que es “muy difícil para los directivos y los propios periodistas mantener los principios a los que se debe la emisora, y entrar en la vorágine empresarial” de negocio que requiere una empresa como esta, para hacerla competitiva. Pese a ello, garantiza que “la libertad, en general, ha sido absoluta”.

De su nueva obra y de la historia de una emisora que “ha marcado muchísimo” la vida de los españoles, ha hablado la autora en La Terraza de Ópera con el presidente editor de Madridiario y Diariocrítico, Constantino Mediavilla.

Durante tres décadas, González ha sido una de las periodistas que ha tratado de construir democracia desde los micrófonos de la COPE. Dada su larga trayectoria, ha presenciado buena parte del proceso de evolución de la radio que, hasta los años 80, se mantenía anclada en una emisión de los 50. En ese momento, y para dar respuesta al cambio reclamado por una sociedad que empezaba a asentarse en los principios de libertad y democracia, este medio adoptó la responsabilidad de llevar a sus vidas esa cobertura. Para que esto ocurriera, fueron claves, a juicio de González, profesionales como José Luis Gago quien, a su vez, contrató a otro periodista que marcó un antes y un después: Luis del Olmo.

Su programa ‘Protagonistas’, que ya se emitía en RNE, adquirió “una grandeza enorme” en la COPE. “Se convierte en estrella y su programa consigue iniciar la transformación de la radio en España”, explica. Esta empezó a salir a la calle, nacieron los programas que se prolongan a lo largo de la mañana o la tarde, las desconexiones locales, las tertulias y el entretenimiento. “Se hizo flexible, dinámica, abierta e interactiva”, añade. El logro de “rejuvenecer” la radio se lo atribuye a Antonio Herrero, quien “trajo la juventud a los informativos”.

Al hilo de esto, la periodista recuerda algunas anécdotas -que también cuenta en el libro-, como aquella vez en la que Antonio Herrero reconoció ante Don Bernardo Monseñor -en aquel entonces delegado entre la Iglesia y la Cadena- estar sorprendido por que no se le marcará ninguna pauta. “La libertad, en general, ha sido absoluta y, en algunos momentos, también se ha vuelto en contra porque hacen falta marcajes”, subraya González. Muestra de esa libertad es, para el presidente editor de Madridiario, que Radio Popular de Vigo fuera la primera en emitir en gallego, en una época en la que no existía tal normalidad lingüística.

Ángel del Río "le confiere solidez" a la COPE

Sin perder el foco en la información local, Mediavilla pregunta a González qué supuso para Madrid la figura de Ángel del Río, con quien compartió muchas tardes de radio. Procedente del Diario Ya, llegó a la Cadena para crear unos servicios informativos que dieran presencia a la información de Madrid. “Al principio, ni se escuchaba la COPE, fue él quien le confiere solidez y, de pronto, ocupa un lugar privilegiado en los medios de comunicación y entre la audiencia de radio en la capital”, afirma la periodista.

También recuerdan a otra de las profesionales que marcó la evolución de la Cadena: Encarna Sánchez. González se refiere a ella como un “vendaval” que se convirtió en la primera mujer estrella de la radio y que fue líder de audiencia desde que se puso ante el micrófono, hasta su fallecimiento en 1996. También resalta su capacidad para que el receptor “no perdiera comba”, y su influencia en políticos y en la sociedad civil, que “no se ha igualado”.

Además, cuando se habla del liderazgo de Cope, no se puede obviar el papel que juega el deporte, un ámbito en el que ponen de relieve la labor realizada por Agustín Castellote. “El deporte no era primordial, lo era la información, pero José María García prima el deporte en la programación”, relata la periodista. Esto introdujo audiencia, publicidad y una inversión “enorme”.

Y es que González conoce todos los entresijos de la radio: pasó también por Cadena Ser. Hasta esta etapa de su vida profesional retrocede Mediavilla antes de poner fin a la entrevista. Pese a que, en un principio, dudaba de lo que se podría encontrar en COPE, declara que se encontró “un espacio de libertad enorme”. “Nadie controlaba mis textos”, asegura, al tiempo que mantiene que el periodista debe ser “consciente de la línea editorial de los medios, pero la información tiene que trasladarse de una manera más o menos objetiva”. Es esto lo que cuenta de forma detallada en las 250 páginas que dan forma a su nuevo libro, y que espera que reflejen la historia de la Cadena Cope y, por ende, de la radio en España.