Las fiestas del Orgullo en la ciudad de Oslo han sido suspendidas tras los tiroteos ocurridos la madrugada del sábado que han dejado 2 muertos y 21 heridos, de los cuales hay 3 en estado crítico ingresados en el hospital.
El autor de los hechos es un hombre de nacionalidad iraní que según informa 'El Mundo' la Policía ya le tenía bajo su radar por radicalización. El individuo abrió fuego en diferentes puntos de la capital, que estaba muy frecuentada dado que se estaban celebrando las fiestas del Orgullo gay.
Disparó en el restaurante Per på Hjørnet, el club de jazz Herr Nilsen, y el bar-discoteca London Pub, uno de los locales icónicos para la comunidad homosexual desde su apertura en 1979.
El jefe de Policía ha señalado a los medios que el autor ya ha sido detenido y que le han imputado cargos de homicidio, intento de homicidio y acto terrorista. Se trata de Zaniar Matapour, de 42 años y procedente del kurdistán iraní pero con pasaporte noruego. Matapour contaba ya con múltiples antecedentes policiales y problemas psicológicos.
Posible delito de odio
Dado que los tiroteos se produjeron en plena celebración del Orgullo y por parte de un hombre radicalizado, la Policía está investigando los crímenes como un acto terrorista y también como un posible delito de odio. "Hay motivos para creer que se trata de un delito de odio. Es una de las hipótesis", ha explicado el responsable de la Policía.
La organización del Orgullo ha emitido un comunicado para informar de la suspensión de todas las actividades siguiendo con las recomendaciones policiales tras el suceso. De hecho, los Servicios de Seguridad Especiales del país, los PST, han activado la máxima alerta terrorista tras este ataque contra el colectivo LGTBI.
Consideran que ha sido un ataque terrorista islamista y han pasado del nivel 3 de alerta (que ya estaba vigente) al 5, nivel extraordinario, que permite que los agentes porten armas de fuego en todo el territorio nacional; un hecho que en Noruega no es habitual.
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