Natalia Nagovitsyna quedó atrapada en el Pico Pobeda (7.439 metros) el pasado 12 de agosto cuando comenzó a descender la montaña. La alpinista rusa se rompió la pierna y tuvo que quedarse a gran altitud esperando el rescate al no poder seguir bajando por sus propios medios. Pero Kirguistán ha suspendido su rescate para siempre.
Su compañero le habilitó una tienda y se fue a pedir ayuda tras dejarle víveres. El día después otros alpinistas logran alcanzarla y le proporcionan más suministros ya que no pueden bajarla con ellos.
Intentaron rescatarla, pero las condiciones eran complicadas e incluso quedan atrapados a unos 6.900 metros y uno de ellos murió. Después de aquello, nadie ha vuelto a poder ver a Nagovitsyna.
Rescates fallidos
Además de este primer intento, hubo más que no acabaron bien. El pasado día 16 un helicóptero intentó llegar a la zona, pero se estrelló, aunque por suerte sin víctimas mortales.
Días después enviaron un dron y se pudo comprobar que la rusa seguía viva. Según los medios locales e internacionales se han llevado a cabo una decena de intentos de rescate sin éxito.
El último estaba programado para el pasado viernes día 25, pero el clima obligó a cancelarlo y el Gobierno de Kirguistán ha decidido suspender el rescate de forma definitiva.
Su hijo clama ayuda
Su hijo sigue intentando que se lleve a cabo el rescate ya que insiste en que sigue viva, aunque las probabilidades descienden cada minuto.
Pero Kirguistán ha zanjado el caso ante las condiciones climáticas y la falta de equipo de rescate apropiado.
La montaña en cuestión es muy compleja con una ruta muy expuesta a grietas y aristas inestables además del peligro de aludes.
Rozando el leopardo de las nieves
Nagovitsyna estaba inmersa en el reto para conseguir el reconocimiento de 'Leopardo de las Nieves', una distinción que se entrega a aquellos montañeros que logran coronar los 5 'sietemiles' de la antigua Unión Soviética.
El Pico Pobeda era su quinta y última cima por alcanzar para lograr este desafío, pero salvo un milagro de última hora, no podrá obtenerlo nunca.
Se quedó a 7.100 metros herida durante el descenso en una tienda con los suministros mínimos y con unas temperaturas que rozan los 30 grados bajo cero, por lo que muchos la dan por perdida tras 2 semanas.
Hace unos años Nagovitsyna perdió a su marido en una montaña cercana, en el Khan Tengri, al sufrir un infarto cerebral. Ella iba junto a él y no se movió de su lado hasta que murió.
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