Golpe espectacular de la economía estadounidense por culpa de los aranceles de Donald Trump, de acuerdo con la información de la propia administración. El Producto Interior Bruto (PIB), ajustado a la inflación, ha bajado a una tasa anual del 0,3% entre enero y marzo de este año, cuando llegaba de un crecimiento del 2,4% en el cierre trimestral del 2024, aún bajo el presidente Joe Biden.
Eso sí, Trump no acepta estos números y ha usado su red social, Truth Social, para poner el siguiente mensaje a sus seguidores: "Esta es la Bolsa de Biden, no la de Trump. No me hice cargo hasta el 20 de enero. Los aranceles pronto empezarán a entrar en vigor, y las empresas están empezando a trasladarse a los EEUU en números récord. Nuestro País se disparará, pero tenemos que deshacernos del saliente de Biden. Esto llevará un tiempo, no tiene NADA QUE VER CON LOS ARANCELES, sólo que nos dejó con malos números, pero cuando empiece el boom, será como ningún otro. ¡¡¡SEAN PACIENTES!!!".
Pero parece claro que la incertidumbre por la guerra comercial global debido a los gravámenes comienza a pasar factura y comienzan a sonar las primeras alarmas sobre una posible recesión, con las empresas en guardia, inversiones congeladas, los mercados bursátiles bajo estrés y una bajada dramática en la confianza de los consumidores.
Este dato es el más negativo que se obtiene desde principios del 2022, cuando había un grave problema en las cadenas de distribución por la recuperación del periodo de cierre de la pandemia. En esta ocasión aparece justo horas después de que el presidente Trump se regodeara de sus éxitos económicos en los primeros 100 días de mandato, algo que queda puesto, como mínimo, en duda.
Choques con la Reserva Federal
En su estilo personal de no aceptar derrotas, el mandatario llegó incluso a decir que sabe más de tipos de interés que el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, al que demanda que recorte ya el precio del dinero, una vez que alguien le ha debido convencer de que forzar su dimisión sería todavía peor. Powell, así como los 12 gobernadores del banco central, están optando por la paciencia, por observar y ver que pasa con la política de Trump.
La contracción del crecimiento, que reafirma que las empresas toman precauciones ante el efecto de los gravámenes, es todavía peor que el realizado por los analistas predicciones, que apostaban más por un crecimiento del 0,8%. Incluso los menos optimistas lo dejaban en un 0,4%.
El drástico retroceso se puede explicar principalmente porque las compañías y los negocios han hecho un acelerón para acumular inventario ante los aranceles de Trump, lo que hace que el déficit comercial de bienes tuviera un nivel muy alto en marzo.
Entre líneas, este informe indica que el consumo y las inversiones de las empresas han retrocedido, si bien se mantiene aún sólido, viniendo de donde venía. Pero estos cimientos, por otra parte, pueden caer fácilmente.