El ataque con cuchillo perpetrado en Austria por un ciudadano sirio de 23 años ha sido calificado por el ministro del Interior austriaco, Gerhard Karner, como un atentado islamista.
Así lo ha confirmado en una rueda de prensa ofrecida en el municipio de Carintia. "Se trata de un ataque islamista vinculado al ISIS", ha asegurado el mandatario ante los medios.
El autor, que fue detenido minutos después del ataque, asesinó a cuchilladas a un joven de 14 años e hirió a otras 4 personas durante la tarde del sábado.
Según han podido confirmar las autoridades, el autor es un joven de origen sirio que tenía permiso de residencia en el país.
Las primeras investigaciones apuntan a que el joven se había radicalizado rápidamente a través de Internet pero no había llamado la atención de las autoridades. Carecía de antecedentes penales.
Juró lealtad al Estado Islámico
La Policía ha informado de que el atacante había jurado lealtad al Estado Islámico y tenía su bandera en su apartamento.
El ministro Karner ha reconocido que junto al duelo y la solidaridad con la familia del fallecido también es "comprensible" la ira y la rabia contra "un atacante islamista que apuñaló indiscriminadamente a personas inocentes en esta ciudad".
El mandatario ha avanzado que se llevarán a cabo controles masivo sin motivos previos entre grupos concretos entre los que se encuentran los solicitantes de asilo de países como Siria o Afganistán.
Precisamente la inmigración ha sido uno de los temas más relevantes de la campaña electoral austriaca de unos comicios legislativos que la ultraderecha ganó con el 29% de los apoyos. Con este nuevo atentado el tema vuelve a estar en la palestra y con la sociedad mucho más polarizada y sensible.
Tras el suceso, los discursos xenófobos han vuelto a incrementarse y la ultraderecha insiste en culpabilizar a toda la inmigración pidiendo más "mano dura".