El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a alimentar la polémica acusando de "racistas" a las congresistas latinas o negras -todas ciudadanas estadounidenses y tres de cuatro, además, nacidas en EEUU- que le recriminaron sus ataques xenófobos.
El domingo Trump tuiteó que las parlamentarias demócratas de 'origen extranjero' (Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Ayanna Pressley) deberían "volver" a sus países lo que provocó inmediatamente su reacción calificando a Trump de "racista". Ahora el presidente de EEUU se presenta como víctima.
"Si los demócratas quieren unirse en torno a las expresiones repugnantes y el odio racista que escupen las bocas y acciones de estas congresistas tan impopulares y que no representan (al pueblo), será interesante ver cómo les salen las cosas", tuiteó en un mensaje de tinte preelectoral.
¿Cuándo se disculparán las congresistas de la izquierda radical con nuestro país, el pueblo de Israel e incluso la oficina del presidente (de EE.UU.) por las expresiones repugnantes que han usado y las cosas terribles que han dicho?" "¡Mucha gente está enfadada con ellas y sus actos horribles y desagradables!", añadió.
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