Izquierda Unida comienza a incomodarse en su alianza con Podemos y reflexiona sobre una posible ruptura

Era algo que muchos consideraban que iba a llegar antes o después y parece que ya es un debate intenso, serio e interno en el seno de Izquierda Unida. El partido liderado por Alberto Garzón comienza a incomodarse en su alianza electoral y parlamentaria con Podemos y está reflexionando sobre el futuro.

Y además, IU lo hace con presión a Podemos, en teoría su 'hermano mayor' en cuanto a fuerza, pero no en experiencia y trayectoria política. Le da al partido de Pablo Iglesias 3 meses de plazo, hasta Semana Santa, para que aclare los términos de la alianza que se firmó poco antes de las elecciones generales de junio de 2016, en la segunda convocatoria tras las de diciembre de 2015.

Garzón, que si bien fue el artífice de la alianza, generando un gran malestar interno y salidas del partido como la de Gaspar Llamazares, considera ahora que necesita un mayor ingrediente democrático en el funcionamiento de Podemos y una relación más justa, donde IU tenga más visibilidad e importancia en ella.

El plazo no una casualidad: pronto comenzará en los partidos la preparación de las elecciones municipales y autonómicas de la primavera de 2019 e IU quiere saber con definición si concurrirá a las urnas de nuevo con esta alianza electoral o bien si optará por recuperar la marca propia con sus siglas.

Estas reflexiones se basan en un documento interno que ha elaborado a modo de informe y análisis político un equipo bajo la gestión el propio Garzón, donde dice cosas como que es "fácil comprobar que existen factores de fondo que explican el deterioro del espacio político de Unidos Podemos". También habla sin tapujos de que no se gestionó bien la crisis catalana y que la postura de IU se perdió entre la mostrada por Podemos a la opinión pública, la cual no fue bien recibida y de hecho se pagó en las urnas en esa plataforma electoral llamada Catalunya en Comú, controlada por el partido de Ada Colau.

Soluciones sin romper la alianza

Garzón advierte de que es "preocupante que, según todas las encuestas, los porcentajes de fidelidad a Unidos Podemos han descendido hasta situarse como los peores de todas las grandes fuerzas" y que tienen "la obligación de reaccionar para revertir esta tendencia". Unidos Podemos tiene en estos momentos, según varias encuestas, la peor intención de voto en mucho tiempo, ya como fuerza política nacional, por detrás de Ciudadanos y por supuesto, lejos de acometer el famoso 'sorpasso' al PSOE. Su intención de voto cae a cifras en torno al 16%, muy insuficiente para ser una fuerza importante en la próxima legislatura. Además, lo que se teme de manera más inmediata, es que se pierdan importantes alcaldías en 2019, como Madrid, Barcelona o Valencia.

En todo caso, este informe no clama por la división de manera inicial, ya que considera que hay que evitar la "fragmentación" de las izquierdas de este país. Pero el estudio es consciente de que la imagen y el apoyo ciudadano a Podemos se hunde mientras que, se considera, el de IU permanece estable. Eso sí, siendo conscientes de que siguen siendo bajos.

Por otra parte, exige más protagonismo en la coalición y urge a Pablo Iglesias a reformular los términos de la alianza.