El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró ayer en Barcelona que no se siente desautorizado, aunque sí "concernido", por la decisión del Tribunal Constitucional de anular el decreto de la amnistía fiscal.
Antes de participar en la Asamblea General de la patronal Foment del Treball, Montoro explicó que la amnistía fiscal "es una de las decisiones de gobierno" que a nadie "le gusta tomar", pero la responsabilidad de estar en el Gobierno "implica tomar decisiones" que no gustan.
Montoro recordó la situación "extrema" que vivía España en 2012 y aseguró que la crisis tan "profunda" que padecía el país "podía haber perjudicado la existencia misma de la zona euro". Preguntado sobre si puede llegarse a dar otra amnistía fiscal, Montoro insistió en que espera que España no vuelva a tener "nunca necesidad de ello".
El titular de Hacienda evitó responder si iba a presentar su dimisión. "Que el PSOE pida mi dimisión no es una novedad. No sé qué número de ocasiones ha pedido mi dimisión", dijo.
Si (
No(
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