www.diariocritico.com
Cerrando filas

Cerrando filas

lunes 13 de abril de 2009, 17:33h
Cerrar filas es un movimiento defensivo. Todo lo contrario a un avance. El Gobierno-bebé de Zapatero ha cerrado sus filas antes de cumplir el primer año de la investidura de su Presidente. Cuando la crisis aconsejaba lograr un consenso amplio de la sociedad a la gestión pública, una precaria mayoría relativa aconsejaba fortalecer la estabilidad política con pactos y alianzas y la imagen del gobierno necesitaba incorporaciones de prestigio para generar confianza, Presidente, Secretario General y Vicesecretario de PSOE se han encastillado, con dos Vicepresidentas sin seguidores propios, en la cúspide de una estructura burocrática sin posibilidades de expansión. Hoy, la Moncloa parece una fortaleza asediada donde se refugia un puñado de incondicionales. ¿Por qué y para qué?

Es una pregunta difícil de contestar sin estar dentro de la mente del encastillado. No parece que, en los alrededores, el adversario sea excesivamente amenazante aunque aumenten lenta y progresivamente sus expectativas. La crisis, hasta ahora, a pesar de su gravedad, no ha llegado a un grado de desesperación desbordante, quizás gracias a la colaboración de unos sindicatos domesticados y unos empresarios cautelosos. La impresión es que Zapatero se defiende de su propio partido, de sus organizaciones territoriales y de cualquier tentación de disidencia o síntoma de talento que pueda superar su incapacidad para tomar una línea sólida de salida de la crisis.

    Está cerrando filas con los más limitados exponentes de una izquierda virtual, con los más simples y elementales personajes del puro partidismo. Artistas en el arte del visiteo recíproco y la palabrería sin ideas. Ha logrado el récord de desgaste de un Gobierno sin que haya empezado a gobernar. Le han bastado unos días en que los españoles estaban de vacaciones bajo la lluvia para desarrollar el mayor espectáculo de vaciedad ante las cámaras de televisión. Nadie ha dicho nada nuevo ni despertado una nueva esperanza. Solo se ha cerrado el cuadro de incondicionales dispuestos a resistir mientras el cuerpo aguante y la economía soporte el gasto, charlando unos con otros como una comedia de fantoches.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios