El enemigo en casa

La derecha nunca aprenderá porque tiene en su propia naturaleza el ADN de Caín.

Con frecuencia hay sorprendidos que no alcanzan a comprender por qué, con la que está cayendo en materia de crisis económica y de insolvencia gubernamental, el Partido Popular no despega y arrasa en intención de voto frente a un Partido Socialista que cada día hace más méritos para conseguir el desapego de los electores. 

No sé de qué se sorprenden, porque la respuesta está en el viento que circula por todos los rincones de nuestra geografía: los socialistas actúan con la obediencia, la disciplina y la convicción de la secta, y los populares están a por uvas, a Belén con los pastores, a jugar al maniqueo con los suyos, o a hacer conspiración de salón, siempre off the record.

Los socialistas dan la vida por los suyos, con razón o sin ella, y si no de qué se habrían comido el marrón de la cárcel de Guadalajara, Barrionuevo y Vera, o habría dimitido sin rechistar el responsables de finanzas del PSOE por el caso Filesa. Los populares, en cambio, no tienen ese sentido global de partido, y también carecen de un líder que pegue un puñetazo en la mesa y acojone a los que se atreven a jugar con la imagen de la organización.

Los esfuerzos que hace Mariano Rajoy por hacer creíble una alternativa de gobierno se ven mermados por personajes, o personajillos, que apuestan más por el “ ¿qué hay de lo mío?” que por el proyecto político del PP.

Lo de Bárcenas hace mucho tiempo que ya no tiene ni un pase, pero sus bravatas, insinuaciones o amenazas veladas ( la última contra la Presidenta de la Comunidad de Madrid) definen al personaje. ( La Presidenta Aguirre ha demostrado documentalmente cómo en los últimos años ha disminuido su patrimonio y el señor Bárcenas anuncia para este año que “ le va a sacar una rentabilidad significativa a su cartera de valores”).

Cuando algo huele a podrido – y esto huele que te cagas – es porque algo está podrido, y si hay alguien en política que apuesta por la regeneración moral de este digno oficio cada día peor valorado por los ciudadanos, habrá que hacer algo urgentemente.