La disposición del Gobierno fue anunciada en una conexión nacional de radio y televisión, mientras centenares de seguidores de Zelaya permanecen frente a la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se encuentra el mandatario depuesto.
En un escueto comunicado, la Administración de Micheletti indicó que el toque de queda es “debido a los acontecimientos ocurridos en las últimas horas”, con el propósito de “proteger la tranquilidad, la vida y los bienes de las personas”.
EL RETORNO
El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, regresó a la capital hondureña después de tres meses en el exilio para buscar su restitución y se refugió en la embajada de Brasil, en un desafío al Gobierno de facto que prometió arrestarlo.
Zelaya fue depuesto hace casi tres meses y expulsado del país a punta de pistola y en pijamas hacia Costa Rica. Desde entonces había intentado volver a su tierra natal a través de negociaciones diplomáticas que naufragaron e incluso cruzando brevemente la frontera desde Nicaragua.
“Mi presencia aquí es para desempeñar el mandato que el pueblo me dio en las urnas electorales, para reconstruir la democracia”, dijo a periodistas dentro de la embajada brasileña en Tegucigalpa, donde se encontraba refugiado, después de haber hecho un largo viaje de 15 horas para llegar a la capital.
UN PAÍS DIVIDIDO
A las puertas de la sede diplomática, varios seguidores de Zelaya estaban reunidos, algunos parados en autos, otros en techos y hasta trepados en árboles, según medios hondureños.
“Quiero hacer un llamado a la calma a los actores involucrados en este proceso y señalar a las autoridades del Gobierno de facto que deben hacerse responsables de la seguridad del presidente Zelaya y de la Embajada de Brasil”, dijo el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
El golpe de Estado del 28 de junio dejó dividida a Honduras en su peor crisis política en décadas, luego de que Zelaya enfureció a miembros del Congreso, la Corte Suprema y a algunos integrantes de su propio partido con una propuesta de cambio constitucional para permitir la reelección presidencial.