Ya ha comenzado la berrea de los ciervos. Un espectáculo de la naturaleza que los madrileños pueden disfrutar en el monte de El Pardo. Madridiario, con la ayuda del Centro de Interpretación de la Naturaleza de Montecarmelo, recomienda cuáles son los mujeres lugares para escuchar y ver el cortejo reproductivo de estos animales.
Cuando las temperaturas empiezan a descender tras el verano, los ciervos dedican todas sus fuerzas a asegurarse su harén. Con las cuernas en su momento de máximo esplendor, los machos emiten unos sonidos llamados berridos que se pueden escuchar a gran distancia, marcan su terreno y si es necesario pelean con otros machos. El objetivo: montar a las hembras del grupo.
En el monte de El Pardo puede contemplarse este 'ritual' reproductivo durante unas pocas semanas, que varían según la climatología y que pueden extenderse hasta noviembre.
También es la época en la época de la ronca del gamo, otro cérvido que habita en este paraje real. Para ello, hay que aprovechar las 1.000 hectáreas abiertas al público de esta zona verde propiedad de Patrimonio Nacional.
En el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Montecarmelo recomiendan cuatro lugares para ver o escuchar la berrea, para lo que habrá que tener un poco de suerte, ya que los ciervos no siempre aparecen. Los mejores momentos son el amanecer y el atardecer, y unos prismáticos siempre ayudan.
El Torreón. Junto al restaurante el Torreón se puede ver y, en su defecto, escuchar la berrea, quizá por la mala costumbre de muchos de los visitantes, que dan de comer a los animales. Para llegar hasta el pueblo de El Pardo se accede a través de las carreteras M-605 o M-612. Una vez en el casco urbano se toma el camino del Cristo del Pardo tras cruzar el Puente de los Capuchinos y se continúa hasta llegar al restaurante.
Puente. Otro punto desde el que se puede ver y escuchar la berrea con un poco de suerte es junto al puente sobre el Manzanares que hay entre el puente de los Capuchinos y la presa de El Pardo. Para llegar hasta, hay que seguir el sendero que desde el puente de los Capuchinos discurre paralelo a la margen izquierda del río hasta llegar a la altura de otro puente, donde hay una fuente y se tiene una buena vista de la dehesa.
Mirador del Desaguadero. El camino hacia el mirador del Desaguadero se puede coger desde la zona de aparcamiento que hay junto a la Portillera del Tambor, al que se llega por la M-612. El sendero no está marcado pero es ancho y lleva hasta el Mirador del Desaguadero, desde donde se puede escuchar la berrea de los ciervos que viven en la dehesa.
Mirador de Valpalomero. Más fácil de encontrar es el Mirador de Valpalomero, desde donde también se puede escuchar a los ciervos. De la M-605 sale la carretera de Somontes al Palacio de la Quinta de El Pardo.
Una vez junto a la Quinta, hay que aparcar el coche y se sigue dejando el muro a mano derecha por un camino inclinado que confluye con la Senda Real GR-124, que tiene las características manchas de pintura roja y blanca. Se sigue por la senda hasta llegar a los miradores, bien acondicionados y con vistas al monte de El Pardo, la ciudad y la sierra madrileña. Aquí puede consultarse una ruta en bici.
Para aquellos que tras leer estas indicaciones sigan teniendo dudas sobre cómo llegar, lo mejor es dirigirse directamente al Centro de Interpretación de Montecarmelo, donde los monitores dan las indicaciones necesarias sobre plano.