La realidad supera siempre la ficción. Vale, es una frase hecha, pero es real. Asisto entre atónita y divertida al levantamiento del sumario del caso Gürtel y no doy crédito a lo que oigo. Más bien mi cabeza me traiciona y por un momento creo estar recordando algún capítulo de la serie de tele 5 Sin tetas no hay paraíso. Políticos comprados, mafiosos con mucho billete de 500 euros para convencer en maletines, conversaciones dónde se ve claro que se creen reyes del mambo y todo ello aderezado con mucha prostituta de lujo para que a los señores no les falte de nada. No me digan, los que lean esto y hayan visto la serie, que no tienen sus concomitancias.
Ayer, escuchando a la Juli (yo lo llamo así aunque les aclaro que es Julia Otero, no me perdí detalle del espacio semanal que tienen Marlasca y Rendueles (periodistas de Interviú) y que son como una especie de medio polis medio plumillas a punto de descubrir el watergate. Contaban las conversaciones de los principales imputados y, de no ser porque hablaban de gente que se ha mezclado con políticos y de gente que ha usado el dinero público, darías por bueno el guión que estabas escuchando. Yo conozco a Marlasca y Rendueles (fui su editora en Temas de Hoy, Planeta) y sé que sus investigaciones son muy elaboradas, por lo tanto, estoy convencida de que leer esta temporada Interviú va a ser más que jugoso y divertido.
Hay un personaje dentro de toda esta trama que no ha sido imputado pero que, sin embargo, figura en la contabilidad B de la trama, tal y como ha desvelado un informe elaborado por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Nacional. Se trata de Alejandro Agag, yerno de José María Aznar. Él ya se ha desmarcado diciendo que no tiene nada que ver. Y puede que sea cierto. Tú puedes tener de mejor amigo un putero y sin embargo serle fiel a tu señora. En eso estamos de acuerdo. Lo que pasa es que yo, repasando la boda del yerno y la hija de Aznar y, viendo que tantos invitados que, además iban de testigos, están ahora imputados, me da qué pensar. Si, además este chico, que no llega a los cuarenta, tiene ya tanto patrimonio acumulado (no hablo de 3000 euros ahorrados para hacerse una escapadita a Baqueira el próximo puente con la family) será porque o es un lince en los negocios y debería explicarnos a todos cómo se hace o algo que ha hecho no ha sido del todo honesto. Pero ojo, de momento son intuiciones mías porque mientras un juez no lo impute y lo condene, será inocente. Faltaría más.
Y en el caso de que así fuese, me gustaría saber qué cara ponen sus suegros. Nunca fueron santos de mi devoción, pero me consta que son personas honradas y que jamás han cogido un duro que no les perteneciera.
Estos días en España vamos a estar muy entretenidos con este tema y me da a mí que esta trama nos va a dejar a todos con las bocas bien abiertas. La Operación Malaya, al lado de ésta, tiene pinta de quedarse en pañales.
Pues era lo que le faltaba al pobre Rajoy. ¿Se dan cuenta de por qué España es diferente? En el fondo, por mucho que hayamos avanzado, todavía tenemos mucho poderoso que piensa que España es su particular finca en la que pueden cazar sin problemas. Y esto es aplicable a los dos partidos fuertes porque si en algo somos campeones es en casos de corrupciones. ¡Pero qué divertidos somos!
Si (
No(
