Nueva York resarcirá a las otras víctimas del 11-S

Cuando uno piensa en las víctimas del 11-S lo primero que se le viene a la cabeza son las 2.973 personas que oficialmente murieron aquel fatídico día de los atentados contra la Torres Gemelas y el Pentágono. Pero hay otras víctimas, muchas veces olvidadas, que llevan años y años luchando para intentar salir del ostracismo y exigir que su heroica actuación en los días, semanas y meses posteriores a la tragedia sea recompensada.

Hablo de un ejército de unas diez mil personas, entre policías, bomberos, personal humanitario, voluntarios y ciudadanos anónimos, que ayudaron en las tareas de desescombro, limpieza y reconstrucción de la llamada Zona Cero, el epicentro del desastre, que vieron como años más tarde empezaban a sufrir los efectos de su exposición a polvos tóxicos, traducida en diferentes tipos de cáncer, infinidad de problemas respiratorios crónicos y otras enfermedades.

Pues bien, después de años y años litigando en los tribunales este viernes han logrado cerrar un acuerdo con el Ayuntamiento de Nueva York por el que se repartirán casi 500 millones de euros en concepto de indemnización por las secuelas sufridas, un acuerdo que todavía necesita el visto bueno del juez Alvin Hellerstein pero que en la práctica supondrá el reconocimiento por parte de las autoridades del efecto nocivo de la nube de polvo que planeó sobre esa zona del Bajo Manhattan.

Marc Bern, uno de los abogados que representa a los afectados, celebró que por fin se haya llegado a un acuerdo -aunque tarde para algunas de las otras víctimas- para resarcir a los otros héroes del 11-S. “Los hombres y mujeres que estuvieron expuestos al polvo en la Zona Cero han esperado mucho tiempo para que les ofrecieran algún tipo de compensación”. Una vez ratificado el convenio los afectados recibirán las indemnizaciones en función de la gravedad de las secuelas y una vez presentado las pruebas.

Para el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, se trata de un acuerdo “justo y razonable” que espera que ayude a resolver un asunto que ha levantado ampollas durante años por la mala gestión que hicieron las autoridades de las tareas de rescate y desescombro. “Desde el 11-S la ciudad ha hecho lo que ha estado a su alcance para ofrecer asistencia médica a los que estuvieron en la Zona Cero, y seguiremos haciéndolo en el futuro”, indicó.

No todas las víctimas ven con buenos ojos el acuerdo y consideran que la cuantía de las indemnizaciones es demasiado baja. “Muchas de las secuelas las llevaremos a cuestas de por vida y no es justo que a cambio nos den un puñado de dólares”. Lo cierto es que una de las condiciones para el acuerdo tenga validez es que al menos el 95 por ciento de los afectados lo acepte. En términos generales parece que gran parte de las víctimas está de acuerdo pero habrá que ver si finalmente es ratificado.