Las listas del PP o la casa de los líos (I)
martes 29 de marzo de 2011, 20:13h
Aludíamos de pasada en el “puntero” anterior a los líos internos del PP en las diferentes provincias por cuenta de las próximas candidaturas a las Cortes. Aunque el comité electoral regional, que preside Silvia Clemente, no tiene todavía fecha de celebración, la idea es que a lo más tardar las listas queden cerradas al final de la próxima semana. De ahí que estos días se estén intensificando los movimientos tanto de los que no se resignan a perder la condición de procurador como de los que aspiran a estrenar escaño en el mausoleo de Villa del Prado.
Establecido desde el primer momento que el secretario regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco, además de candidato a la alcaldía de Salamanca, seguirá ocupando un puesto de salida en la lista autonómica, una de las incógnitas pendientes es la de saber si se tratará de una excepción o si algún otro alcalde o alcaldable de capital compatibilizará ambas candidaturas. Los ojos estaban y siguen puestos en la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, quien hace meses manifestó dicha apetencia, provocando con ella todo un ataque de cuernos (políticos, por supuesto) en el presidente provincial y de la Diputación, Fernando Martínez Maillo. “Por mis cojones que Rosa Valdeón no irá en la lista a procuradores de las Cortes”, cuentan que dijo las pasadas Navidades el atildado Maillo.
Así las cosas, se ha publicado que el pasado viernes, durante el foro sectorial celebrado por el PP en Zamora, Juan Vicente Herrera le hizo más que un guiño a su antigua consejera de Familia, pidiéndole expresamente que forme parte también de la lista autonómica. El asunto no está cerrado, entre otras cosas porque la polémica levantada en su día por el propio presidente provincial del PP ha creado un estado de opinión en Zamora contrario a que la alcaldesa sea a la vez procuradora, de forma que su presencia en ambas listas podría acarrear cierto coste electoral. De todas formas, como el PP siempre tiene soluciones para todo, me cuentan que se baraja una fórmula a modo de cuadratura del círculo.
Se trataría de que Valdeón se incorporara a la lista a las Cortes ocupando un puesto de no salida, justificando su presencia como un gesto de apoyo y refuerzo a la candidatura autonómica. Como el número de procuradores actuales es de cuatro, el lugar supuestamente testimonial que ocuparía Valdeón sería el quinto. Con ello se diluiría ese temido coste electoral, se salvaría en parte la posición de Maillo y quedaría hueco para incorporar a la lista en puesto de salida a la consejera de Administración Territorial, Isabel Alonso. Veremos en que queda la cosa.
Ni que decir tiene que el asunto no es nada baladí. La presencia de Valdeón en esa lista a instancias del propio Juan Vicente Herrera puede ser interpretada como la prueba del nueve de que el actual presidente de la Junta no tiene claro que, pese a ganar, vaya a mantenerse en el cargo los cuatro años siguientes. Junto a Fernández Mañueco y Antonio Silván, la alcaldesa de Zamora (el número cinco de la lista zamorana entra en las Cortes en cuanto dimita uno de los cuatro anteriores) completaría la terna mejor colocada de cara a una eventual “operación Vaticano”.
De paso, quien una vez más no ha podido contenerse ha sido Javier León de la Riva. “Si un regidor debe estar en el Parlamento regional, ese debe ser el alcalde de Valladolid”, ha dicho tan pagado de sí mismo como de costumbre, añadiendo, como quien perdona la vida al partido, que “es una batalla que no he querido mantener”. No la ha mantenido porque sabe perfectamente que la tenía perdida, máxime cuando se encuentra en la situación más delicada de toda su carrera política (con la jurisdicción de lo penal soplándole el cogote, empiezan a ser bastantes en el PP de Valladolid los que creen que se ha perdido una gran oportunidad de cambiar de candidato a la Alcaldía).
Incapaz de disimular su frustración por no ser procurador -“no sé si lo debí de hacer muy mal en las tres legislaturas en que fui parlamentario”- De la Riva, como buen compañero de partido que es, ha rematado su desahogo diciendo que al alcalde de Medina del Campo y también procurador, Crescencio Martín Pascual, “no le he oído hablar mucho en el hemiciclo”. El alcalde de Valladolid es lo que tiene, él solito se retrata como nadie. (Continuará)